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Los que tuvieron la fortuna de presenciar partidos en aquel coqueto campo de estilo inglés aún lo añoran. Los que son más jóvenes y saben de él por las historias que les cuentan los más veteranos, envidian no haberlo conocido. Atotxa, el que fuera durante casi ochenta años el campo de la Real Sociedad, cumpliría el este jueves 104 años. Fue inaugurado un 5 de octubre de 1913. Hasta entonces el conjunto blanquiazul había jugado en el campo de Ondarreta, que estaba pegada a la extinta cárcel de El Antiguo.
A medida que el fútbol iba cogiendo auge en la sociedad guipuzcoana se vio la necesidad de construir un campo acorde. Se hizo sobre los cimientos del antiguo Velódromo que databa de 1888 y que estaba situado en el Paseo de Duque de Mandas. Como es lógico, la construcción del nuevo campo no sentó bien a los seguidores ciclistas, especialmente al señor Comet, vinculado a la realeza y entusiasta del ciclismo. Maldijo a la Real asegurando que el equipo txuri-urdin jamás sería capaz de levantar un título de Copa -por aquel entonces no existía el campeonato de Liga-. Con el paso del tiempo, más de un seguidor txuri-urdin llegó a creer en la profecía…, pero el embrujo se rompió cuando Luis Arconada levantó en La Romareda el trofeo que acreditaba a los blanquiazules como campeones de la Copa de 1987, tras ganar en aquella agónica final en los penaltis al Atlético de Madrid.
En cuanto al nombre del campo, hay diferentes versiones para explicar su origen. La primera y aceptada por la Sociedad Aranzadi dice que la zona de Atocha debe su nombre a un caserío así que existió en las cercanias. Otros aseguran que el nombre se debe a Pascual de Atocha, quien fuera alcalde de Donostia en 1669. Natural de la localidad navarra de Garde, se mudó a Donostia y se dedicó principalmente a la construcción de navíos. Además, fue uno de los fundadores del barrio que se extiende por la margen derecha del río Urumea y que, entonces, se conocía como el barrio de Atocha .
Para la inauguración de Atotxa se organizó un partido amistoso entre la Real y el Athletic que, además, sirvió para rendir tributo a José Berraondo, primer capitán en la historia del club blanquiazul. El encuentro acabó con empate a tres. El delantero rojiblanjo Moreno -más conocido como 'Pichichi'- marcó el primer gol del encuentro y de la historia de Atotxa. El suizo Sydler, en dos ocasiones, y Elosegui dieron la vuelta al marcador. El empate final llegó tras otro gol de Pichichi y uno más de Suazo.
Aquella tarde, el equipo realista estuvo formado por Agustín Eizaguirre, Mariano Arrate, Jose Berraondo, Machimbarrena, Casanova, Leturia, Minondo, Sydler, Elosegui, Sena y M. Elosegui.
La crónica de el diario 'La constancia' de San Sebastián de aquel día, señala que el campo "reune inmejorables condiciones, teniendo espaciosas tribunas de preferencia y un extenso lugar para la entrada general, pudiendo así reunir a miles de personas". El texto del día siguiente dice sobre el partido que el "hermoso campo" presentaba una entrada "como nunca antes se había visto". Acudieron al partido, aficionados de Bilbao, Irun y la capital que vivieron una tarde "agradable, transcurrida en medio de momentos de sensación y arrebatos de entusiasmo".
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