El irredentismo guipuzcoanista alertará sobre las desgracias de todo tipo que podrían caer sobre la Real si se desatase la euforia, pero puesto que el equipo blanquiazul marcha tercero, acecha al Madrid y el sábado recibe al Athletic para recordar quién manda aquí, que suene la música.
Podría abrazarse el rigorismo de la plaza de toros de La
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