Karrikaburu golpea el balón en un entrenamiento. /
Karrikaburu golpea el balón en un entrenamiento. /
Un descenso nunca es halagüeño y más si se trata de unos jóvenes jugadores que este sábado cumplirán un año desde que llevaron el nombre del club, y concretamente el del filial, hasta Segunda división sesenta años después. Hoy tienen la oportunidad de alargar hasta la última jornada esa esperanza de continuar un año más en la categor�
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