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El balón parado siempre te saca de un apuro

El balón parado siempre te saca de un apuro

La Real acaba la pretemporada con victoria en un partido gris mediatizado por las innumerables bajas

Raúl Melero

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Sábado, 5 de septiembre 2020, 18:37

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Se acabó esta extraña pretemporada. Lo hizo la Real con victoria, exigua, de penalti, con un once de circunstancias debido a la plaga de lesiones que tiene el conjunto txuri urdin y a que había programado dos encuentros el mismo día. El siguiente partido ya tendrá premio gordo, los tres puntos ante el Valladolid en el José Zorrilla, en el estreno de una de las temporadas más ilusionantes para la hinchada blanquiazul. Este sábado, la Real hizo justicia con la temporada pasada y se llevó la Euskal Herriko Txapelketa-I Copa de la Eurroregión.

Fue una buena prueba para Imanol. Noventa minutos intensos ante un rival que siempre exige y un partido que tuvo diferentes registros. No anduvo fino el conjunto local en la sala de máquinas y tampoco hubo opción de sorprender a los espacios, aunque de esa forma se llegó a las inmediaciones del área osasunista en varias ocasiones. Fue la zurda de Roberto López en las acciones a balón parado la que desatascó la defensa rojilla. Gol de Willian José de penalti y pilas cargadas para el inicio liguero. Y esperemos que con algún alta en la enfermería.

Sin margen en la alineación. El técnico oriotarra no tuvo más remedio que alinear a los once jugadores que le quedaban por la plaga de lesiones, contagios, molestias, precauciones y partidos internacionales. Los últimos que ingresaron en la enfermería blanquiazul fueron Guridi y Barrenetxea con algunas molestias físicas y, con el choque ante el Valladolid en el horizonte, Imanol decidió no arriesgar ni un ápice, y tuvo que situar a Olasagasti, Roberto López y Naïs junto con los mayores. Con Zaldua y el portero Zubiaurre en el banquillo, el técnico oriotarra solo contaba este sábado con trece jugadores del primer equipo, de los que tres -Moyá, Remiro y Zubiaurre- son cancerberos. Así que tuvo que hacer un encaje de bolillos para proponer su habitual 1-4-3-3 sobre el vacío Reale Arena y que la última prueba antes de abrir el fuego liguero en Zorrilla el próximo domingo, fuera mínimamente valiosa.

Tibio arranque. Sorprendió en los primeros compases del choque la presión de Osasuna a la salida de balón realista. Enric Gallego y Adrián eran la avanzadilla en el sistema defensivo trazado por Jagoba Arrasate y la Real no encontraba huecos cuando el balón salía desde las botas de Remiro. Tampoco decidió jugar en largo, con lo que las primeras aproximaciones con peligro fueron de Osasuna. El primer disparo a puerta fue obra de Enric Gallego que atrapó Remiro sin problemas. El atacante rojillo tuvo que salir del terreno de juego lesionado poco después. El cuadro de Imanol se sacudió la presión navarra en el minuto 8 con un balón al hueco para Naïs que conectó con Aihen, pero el centro del de Etxauri no encontró rematador. La Real no conectaba en la zona ancha y el tridente Zubeldia-Roberto López-Olasagasti no se imponía.

La Real inclina el campo. Exploradas las dos vías -sacar el balón jugado y sorprender con velocidad- sin fruto, el conjunto txuri-urdin buscó en el manual otra forma de inquietar la meta de Herrera. Le apareció el epígrafe 'a balón parado'. Y con la inestimable zurda de Roberto López, inclinó el choque de su lado. Los dos primeros córners que botó el media punta trataron de encontrar a Le Normand. El primero lo blocó el portero navarro. Al segundo, el de Pabu no llegó por poco. Portu tuvo un balón franco desde fuera del área que desvió la defensa. Fueron los mejores momentos para los de Imanol que no concedieron ninguna ocasión a Osasuna, salvo un despiste de Zubeldia, y llegaron en innumerables ocasiones al área rival. No con fútbol de fantasía pero sí con un ritmo costante. Gorosabel llegó a línea de fondo tras buen servicio de Zubeldia y el cuero se fue a córner. Poco después Portu hizo una gran jugada que desbarató la defensa y el balón le llegó a Roberto López, que en semivolea remató y el esférico se fue a córner. De ese saque de esquina llegó el gol blanquiazul. El balón despejado llegó a Aihen, que volvió a colgar y Herrera salió haciendo una falta clara a Le Normand. No hubo ni protestas. Willian José se redimió de su fallo ante el Villarreal y marcó desde los once metros. Gol partita.

Ocasiones desperdiciadas. La Real ofreció la manija del partido tras la reanudación a su rival, que tuvo en las botas de Villar y Rubén García opciones de empate tras dos pérdidas realistas. Imanol cambió el dibujo y situó en punta a Portu y a Willian José a la izquierda del ataque para intentar aprovechar la velocidad del murciano, con Roberto López de lanzador por detrás de ellos. El pasó atrás que dio el conjunto realista no implicó pasar apuros y siempre trató de sorprender a Osasuna con acciones de velocidad, pero no tuvo la clarividencia en el pase final para tener una ocasión clara de gol. Los minutos fueron cayendo como plomo y el final estuvo empañado por la retirada de Zaldua, posiblemente lesionado.

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