Oyarzabal accede ayer al campo Z2 de Zubieta para iniciar el último entrenamiento antes del partido contra Osasuna. /
Oyarzabal accede ayer al campo Z2 de Zubieta para iniciar el último entrenamiento antes del partido contra Osasuna. /
La espera ha llegado a su fin. Mikel Oyarzabal volverá a sentirse este sábado futbolista. Lejos queda ya aquel 17 de marzo de infausto recuerdo en el que se rompió la rodilla izquierda. Nueve meses y medio después regresa el corazón de la Real. Justo a tiempo para cerrar el año vestido de corto. La última campanada lleva su nombre.
El eibart
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