Un nuevo triunfo coloca el filial realista segundo

El partido comenzó con mucha igualdad y sin grandes ocasiones. Ambos equipos buscaron adueñarse del balón para imponer su juego, pero no pudieron. Quien dio el primer susto fue el conjunto visitante. Cerca del minuto 25 un remate de Camacho estuvo a punto de aguar la tarde al conjunto txuri-urdin, pero el larguero evitó que el Rayo Majadahonda se adelantara y la calma volvió a Zubieta. Y como dice el refrán, quien perdona lo acaba pagando. Así, a los pocos minutos el noruego Fiabema culminó una gran jugada del Sanse y puso el 1-0, resultado con el que se llegó al descanso.

El gol cambió la dinámica del encuentro y los de Sergio Francisco fueron adueñándose del encuentro. Con el paso de los minutos acumularon ocasiones de peligro, por ejemplo con los tiros de Eder o Gorrotxategi. Pero faltaba el gol de la calma para que nadie en Zubieta tuviera que vivir la recta final del encuentro mirando el reloj o sufriendo ante un posible arreón final del Rayo Majadahonda.

La afición lo estaba reclamando y Marín puso el 2-0 de la tranquilidad desde el punto de penalti. A partir de ahí el Sanse dominó y durmió el encuentro, agarró el balón y no lo soltó hasta el pitido final. Tres puntos más para colocarse segundo y disfrutar.