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Pablo Hervías trata de zafarse de un defensor del Oviedo.
La Real Sociedad no pasa del empate en Oviedo y Anoeta adecidirá
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La Real Sociedad no pasa del empate en Oviedo y Anoeta adecidirá

El conjunto guipuzcoano y el asturiano se jugarán en el estadio donostiarra el pase a la siguiente eliminatoria de Copa del Rey tras empatar a cero en el encuentro de ida disputado en el Carlos Tartiere

Axel Guerra

Jueves, 4 de diciembre 2014, 21:52

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Las eliminatorias de Copa del Rey entre clubes de diferentes categorías tienen pequeñas trampas para los equipos favoritos, especialmente cuando se desplazan a disputar el partido de ida en el campo del rival que a priori es infierior. Se tratan de emboscadas en las que los conjuntos como la Real Sociedad tienen mucho que perder y poco que ganar. El cuadro guipuzcoano se presentó en Oviedo con la lección aprendida y ofreció en el Carlos Tartiere dos imágenes bien diferenciadas. En la primera parte el equipo de David Moyes dominó territorialmente el partido pero apenas generó casión alguna. Sólo la velocidad y el descaro de Hervías lograron desequilibrar la bien colocada defensa ovetense. A la vuelta de vestuarios los blanquiazules saltaron al terreno de juego buscando con mayor ahinco la portería defendida por Esteban y Zurutuza, Finnbogason, Hervías -en dos ocasiones- y Chory Castro tuvieron buenas oportunidades para adelantar en el marcador a la Real Sociedad . En estas eliminatorias los tantos fuera de casa tienen valor doble y marcar alguno suele ser un buen botín. Incluso mejor que no encajar alguno. En esta ocasión el conjunto blanquiazul logró medio objetivo tras dejar la potería a cero. Por cierto, tercer partido consecutivo que lo consigue.

Un once competitivo

En la rueda prensa previa del partido Moyes explicó que la Real debía jugar tres partidos en nueve días y que el compromiso copero se presentaba como una buena oportunidad para ver en directo a los jugadores menos habituales. El técnico escocés alineó un once con nueve novedades respecto al que jugó ante el Elche. Salieron de partida diez futbolistas de la primera plantilla y el canterano Pablo Hervías. Rulli reapareció en la portería tres meses después de lesionarse en Krasnodar. En el centro de la zaga formaron los dos jugadores que repetían titularidad: Ansotegi y Elustondo - que fue sustituido en el descanso por una lesión-. Las bandas las ocuparon Zaldua -que también se retiró con problemas físicos en los minutos finales del partido- y Yuri. Gaztañaga, Pardo y Zurutuza fueron los elegidos para llevar la manija del equipo con Hervías y Chory abiertos en los flancos, mientras que la lanza de ataque era para Finnbogason. Por tanto, un equipo en el que se mezclaban futbolistas que acumulan pocos minutos de competición como Rulli, Gaztañaga o Yuri con otros que a comienzo de temporada sí los disfrutaron (Zurutuza, Pardo o Zaldua, por ejemplo) pero que en los últimos partidos no habían tenido tanta presencia por diferentes motivos.

Dominio sin ocasiones

Tal y como estaba previsto el guión del partido respondió al típico copero en el que el conjunto modesto juega con muchas ganas, muy motivado y espoleado por los ánimos de su afición. Un Oviedo bien colocado defensivamente esperaba en su propio campo a la Real y buscaba aprovechar alguna imprecisión blanquiazul en el pase para robar el balón y lanzar alguna contra con Señé y Cervero. A medida que pasaban los minutos el equipo de David Moyes se fue haciendo con el control del partido pero sin ser capaz de generar ocasiones que inquietasen al guardameta Esteban. Abundaban los pases horizontales y previsibles, escaseaba el juego entrelíneas y profundo y sólo una conducción de Hervías en la que se reclamó penalti - pareció claro pero el colegiado Teixeira Vitienes no lo señaló- y un disparo de Yuri cuando agonizaba la primera parte romperieron la monotonía de un partido en el que el Oviedo se encontraba a gusto.

Sin acierto en el remate

En los primeros minutos de la reanudación la Real Sociedad salió con otra velocidad. Zurutuza dispuso de dos ocasiones en los primeros minutos y luego llegaron un remate de Finnbogason que se fue lamiento el poste derecho de la portería ovetense y dos buenas paradas del veterano Esteban tras los remates de Hervías y Chory Castro. La Real rondaba el gol pero no terminaba de acertar. El Oviedo también busco sus opciones, especialmente a balón parado. Las mejores ocasión de los asturianos llegaban a balón parado. Así, en el minuto 61, Señé tuvo la mejor ocasión local con una volea que se le fue alta tras una jugada que se inició en un saque de esquina.

El desiquilibrio en el marcador también hubiera podido llegar desde el punto de penalti si Texeira Vitienes hubiera señalado alguna de las dos penas máximas -una en cada área- que se le reclamaron en el segundo periodo, pero no señaló ninguna aunque ambas parecieron claras. El último arreón ofensivo de la Real Sociedad llegó en los minutos finales con un tiro lejano de Yuri que se marchó cruzado y con una ocasión de Hervías que no acertó a rematar en boca de gol tras un centro de Chory Castro.

En definitiva a la Real Sociedad le ha faltado mordiente y velocidad en la primera parte y acierto en el remate en la segunda para solventar un partido en el que ha demostrado ser superior a su rival, pese a no realizar un gran juego.

La mejor noticia es que sin hacer un gran encuentro el conjunto de Moyes ha demostrado que tiene más calidad individual y colectiva que el Oviedo. Ésto y el hecho de jugar el encuentro de vuelta en Anoeta deberían ser argumentos suficientes para que la Real Sociedad lograra el pase a los octavos de final de la Copa del Rey. Pero mal haría el conjunto txuri urdin en confiarse y lo sabe por experiencia propia. El miércoles 17 a partir de las 22:00 tendrá la oportunidad de demostrar que ha aprendido la lección de campañas anteriores.

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