La revelación del verano pide paso en la Real

Cada pretemporada tiene su estrella. Hace tres años fue Álex Albistegi quien copó los titulares por sus actuaciones en los amistosos. Hace dos se presentó en sociedad un desconocido Antoine Griezmann. Ahora, el hombre del verano es Iñigo Martínez, central del Sanse que se ha hecho un hueco en la Real.

Nacido hace veinte mayos en Ondarroa, el zaguero ha confirmado las cualidades que los técnicos de Zubieta llevan tiempo alabando. Sobriedad, velocidad, desparpajo, salida de balón, colocación... Los elogios se acumulan en los oídos del chaval, quien sabe que todavía le queda un largo camino por recorrer hasta convertirse en el futbolista que todos creen ver en él.

Martínez es un jugador en clara clara progresión. Es uno de los referentes del Sanse y está llamando con fuerza las puertas del primer equipo. Sus cualidades como central, agresivo, fuerte en el juego aéreo y con buen manejo de balón en corto y en largo, añadidas a su condición de zurdo, hacen de él una apuesta firme.

Fue la revelación del Sanse hace dos temporadas y esta pasada campaña confirmó sus prestaciones, lo que le llevó a la selección sub-20. Comenzó su carrera cono mediocentro, etapa de la que conserva un buen pase en largo.

Philippe Montanier ha quedado prendado de las características del jugador y le sitúa en la zona alta de sus preferencias para el eje de la zaga. Suele formar tándem con el noruego Vadim Demidov en entrenamientos y amistosos, siendo uno de los destacados. A expensas de lo que ocurra en el stage de Roma, no sería de extrañar que jugara de salida en la primera jornada de Liga.

Martínez inició la preparación estival con la tristeza de no viajar al Mundial sub-20 de Colombia, en marcha este mes. Sin embargo, la posibilidad de completar la pretemporada con los mayores borró pronto ese sentimiento de decepción. Trabaja en Zubieta «con toda la ilusión», según explicó hace unas semanas en su primera comparecencia ante los medios. «Para mí es muy importante estar aquí. El año pasado me salieron bien las cosas y éste es el fruto. Los compañeros te ayudan y aprendes de ellos. Hay que estar tranquilos, hay muchos centrales en el equipo y ya se verá qué pasa. Lo bueno es que el míster no mira la edad y confía en los jóvenes. A ver si nos hacemos un huequecito». Dicho y hecho.

Los pies en la tierra

Martínez, a quien la Real aplica el régimen informativo del filial -no concede entrevistas ni habla en sala de prensa- agradeció entonces la bienvenida dispensada por el vestuario y demostró que tiene la cabeza bien amueblada y los pies en la tierra. «Es mi primera pretemporada con el equipo y al principio cuesta y es difícil, pero habrá que darlo todo porque todos nos queremos quedar. Los compañeros me apoyan, me corrigen y eso lo valoro mucho. Todavía soy joven y tengo muchas cosas que aprender, así que no sería ningún disgusto volver al Sanse, ninguno».

El vizcaíno cuenta con el apoyo de sus amigos del Sanse. Liassine Cadamuro ha compartido línea defensiva con él en multitud de ocasiones y no escatima halagos. «Es un futbolista que me encanta. Para mí lo tiene todo para triunfar como defensa. Posee muy buena salida de balón, es zurdo, domina el juego largo, va bien de cabeza y es muy agresivo».

Asier Illarramendi, otro canterano que este año da el salto a la Real, comparte opinión con Cadamuro. «Iñigo es de esos defensas que transmiten, que ordenan, que contagian. Es muy agresivo y contundente. Además, no hay muchos zurdos. En el Sanse lo ha hecho muy bien».

Los responsables deportivos del club saben que Martínez tiene madera de futbolista y recientemente decidieron ampliarle el contrato hasta el 30 de junio de 2015, por lo que está bien atado y a salvo de las garras de otros equipos interesados en ficharle. Es el central del futuro y la Real tiene grandes esperanzas depositadas en él.