Míchel ha logrado una obra de autor en su tercer año al frente del equipo

Entre las decisiones que han obrado el milagro en Montilivi está la apuesta del técnico por adelantar la posición de Arnau Martínez en la fase ofensiva dándole mayor protagonismo, así como el relevo en la portería en favor del argentino Gazzaniga a partir de la undécima jornada.

La llegada de Oriol Romeu en verano pasado ha permitido encontrar un sostén en la medular que diera mayor libertad creativa a los jugadores de esa línea más talentosos como Aleix García, Iván Martín, Borja o Riquelme, que les permite arriesgar con el balón en los pies sabiendo que tienen las espaldas bien guardadas por el tarraconense.

Míchel también ha evolucionado tácticamente junto al equipo en su tercer año en Girona. Abandonó su idea inicial de jugar con dos puntas para hacerlo con un 'nueve' y dos extremos versátiles que pueden moverse por dentro, asociándose con facilidad y generando superioridades por su movilidad. En este punto, ha notado muy positivamente la llegada de Tsygankov en el último mercado.

El conjunto gerundense recupera rápido el balón, otro de sus puntos fuertes, gracias a una presión eficiente de todos sus efectivos, empezando por el Taty Castellanos, que por eso juega más que Stuani. El técnico no solo valora los goles de sus delanteros sino el trabajo que hacen sin balón en la primera línea de presión.