Borrar
Mikel Oyarzabal, referente este sábado en el ataque, dialoga con Víctor después de una fea entrada del granadino. JOSÉ MARI LÓPEZ
Mejor sin delanteros
El afilador

Mejor sin delanteros

Llueven goles en Anoeta y el Granada se queda sin paraguas para contener a una Real que dejó a sus arietes en el banquillo y marcó cinco goles

Raúl Melero

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 3 de septiembre 2023, 02:00

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cómo meter cinco goles y acabar cabreado. La cara de Martín Zubimendi, autor del cuarto –un golazo– es clara. Gesto cariacontecido, hablando con un compañero pidiéndole explicaciones por el correcalles del final. Más que por el ida y vuelta en el que se convirtió el choque tras los nueve minutos de añadido –¿de verdad eran necesarios?– porque la Real tuvo un puñado de ocasiones para acabar con seis, siete u ocho goles; y no solo no ocurrió eso, sino que el Granada hizo tres. Una nube, por muy oscura que sea, no debe ocultar el buen partido de la Real que, no olvidemos, ganaba 5-1 dando un recital en 76 minutos. Una hora y cuarto de partido que disiparon las dudas de los tres empates anteriores. Esta Real demuestras que sabe jugar muy bien y marcar.

Noticia Relacionada

Y eso que la alineación que presentó el oriotarra llamó la atención. Los dos arietes disponibles, Carlos Fernández y Sadiq, en el banquillo, y Mikel Oyarzabal como referente. Y no hay como jugar sin delanteros para meter cinco goles. Puede que la alineación tenga un mensaje entre líneas. Aunque a decir verdad, ahora mismo el mejor atacante que tiene la Real se llama Takefusa Kubo. Genera, regatea y marca. Fundamental ahora mismo en el equipo blanquiazul. La Real baila al son del samurai.

Un equipazo

«Si no les saco los ojos y no terminan los partidos a gatas, somos un equipo como el resto». Palabras de Don Imanol Alguacil Barrenetxea en su comparecencia del viernes. Como si fuera el mismísimo sargento de artillería Thomas Highway. Aviso a navegantes del oriotarra quien sabe que este año con la Champions de por medio, el equipo debe tener el motor engrasado en todos los partidos. Y si no es así, puede sufrir contra cualquiera.

Imanol ya sabe con qué jugadores va a contar en esta ilusionante temporada después de que se cerrara frenéticamente el mercado. El año pasado llegaron Brais, Cho, Sadiq y Kubo. En este han aterrizado Tierney, André Silva, Traoré, Odriozola y Zakharyan. Casi medio equipo nuevo. El nivel de exigencia, más allá de que vaya a jugar la máxima competición continental, es de lo más alto.

Imanol lo sabe y quiere a su equipo con los ojos inyectados en sangre en cada partido. Este sábado fue así durante 76 minutos, con el único lunar del córner donde la Real encajó el primer gol. Jugar está carísimo en este equipo que de un tiempo a esta parte se refuerza con jugadores del Madrid, arsenal, Manchester United, Leipzig o Borussia de Dortmund. El listón está muy alto.

Lo mejor

Equipazo. Se nos ha quedado un pedazo de equipo después del cierre de mercado

Lo peor

Final. En los últimos quince minutos la Real debería haber hecho un par de goles en el ida y vuelta

La ovación

Kubo. A día de hoy es el faro de la Real y todo lo que toca lo convierte en oro. Insustituible

El detalle

Cinco años sin que la Real metiera cinco goles en Anoeta en liga. Fue un 5-0 al Girona

Se va a hablar de...

Delanteros. ¿Lleva mensaje la decisión de Imanol de no alinear ningún ariete y situar a Oyarzabal de nueve?

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios