Take Kubo, el preciado comodín de Imanol

Con Sadiq lesionado, Cho también con problemas musculares y Carlos Fernández aún verde para reaparecer, al menos de inicio, las urgencias le hacen ser candidato a jugar como delantero, acompañando a Sorloth en punta en el habitual esquema del 4-4-2.

Sin embargo, el correoso jugador japonés recordó este viernes con su selección las virtudes que atesora para actuar pegado a la línea de banda, desde donde es capaz de armar ocasiones de peligro, tanto llegando a línea de fondo para poner un centro como colándose por pasillos interiores hasta pisar área. No marcó este viernes –Kamada y Mitoma fueron los dos goleadores– pero ejerció como ese desequilibrante extremo que llegó a ser en el Mallorca, principalmente por banda izquierda, aunque también actuó por el otro costado por momentos.

La Real no descarta encomendarle ese rol en próximos compromisos, máxime con Oyarzabal en el dique seco, Barrenetxea sin terminar de estar el cien por cien y Cho con molestias musculares. Kubo se erige en el gran comodín para poder recurrir al 4-3-3 cuando haya que prescindir del rombo del centro del campo cuando, por aquello de la carga competitiva, el cuarteto formado por Zubimendi, Merino, Brais y Silva no pueda reeditarse. Pero incluso puede reemplazar a la punta de lanza de esa medular –Silva hasta ahora– para ser el enganche entre el centro del campo y la delantera.

El amistoso de este viernes se disputó en Düsseldorf, Alemania, en el mismo escenario que acogerá el choque de este domingo de Japón contra Ecuador. Será la próxima ocasión de comprobar la versatilidad de un jugador que además del frente de la Real tiene entre ceja y ceja el Mundial de Catar. El viaje de vuelta del nipón será corto y no se demorará, de manera que el martes pueda estar en el entrenamiento de Zubieta.

A partir de ese momento, el japonés será una pieza clave para el staff, cualquiera que sea el diseño que planee para el partido del fin de semana en Girona. Cobra enteros la posibilidad de que vuelva a jugar como delantero, si bien su aportación también se valora en otras demarcaciones. Es el preciado comodín que tiene Imanol, ahora más que nunca con varios jugadores ofensivos de baja.