

Secciones
Servicios
Destacamos
Una realada. Pero no del equipo txuri-urdin. Sino del madridista. Tantas veces que nos hemos tirado de los pelos porque nos ha marcado el Sandro de turno, o que Lee Chun Soo ha pegado un larguero, o que rezamos para que Griezmann no tenga el día contra el equipo que le formó. Y hete aquí que marca Take a su exequipo. Y nos da igual que no lo celebre. Aunque el samurai después de envainar su katana se tira al césped imbuido por la grada que se tiene que retener y contener para no bajar y abrazar al nipón. Todo el mundo, o casi todo, le quita la guinda al rascacielos de merengue. En casa de los Barrenetxea no pasa eso, porque Ander tenía preparado un fin de fiesta épico para la enfervorizada hinchada blanquiazul.
Me pareció un partidazo por parte del equipo de Imanol. Por mucho que al Madrid le faltara su trío de ases (Modric, Vinicius y Benzema, aunque podríamos añadir a Valverde), el once que presentó Ancelotti fue un señor equipo. Y por eso hay que poner en valor que la Real miró a los ojos al Madrid y le jugó de tú a tú. Sufriendo, sí. Sobretodo en las jugadas a balón parado durante la primera mitad. Pero haciendo trabajar de lo lindo a Courtois y la defensa blanca. La ocasión de Zubimendi y la de Silva fueron clarísimas para adelantarse en el marcador.
Jugar con este tipo de equipos hace comprobar realmente el nivel que tienen. Son rápidos, eficaces, certeros y precisos. Por eso el choque que disputaron los blanquiazules fue sublime. De entrega, precisión, nivel físico y acierto. Cierto que llegó el gol de Kubo por un error de Militao pero hacía justicia a lo que se había visto sobre el césped. Tremendo partido el de los txuri-urdin.
La Real cabalga firme hacia la Champions. Tiene 61 puntos y recibe al Girona la siguiente jornada. Si lo saca adelante serían 64 pero lo importante es que para llegar a esa cifra, el Villarreal tiene que ganar tres encuentros y empatar uno y el Betis ganar cinco de seis partidos. y todo esto sin que la Real logre ningún punto más. Cada empate o victoria en los últimos cuatro encuentros –Barcelona, Almería, Atlético y Sevilla– acercaría aún más a jugar la máxima competición continental diez temporadas después.
Partidos de este tipo enorgullecen a la afición y a los seguidores. La Real ha sacado diez de los últimos doce puntos y demuestra una madurez digna de elogio. Cuando los rivales pensaban que podía pinchar, está sacando más puntos de ventaja a sus perseguidores. Empacho de merengue maravilloso.
Partidazo. Sin ningún género de dudas uno de los mejores de las últimas temporadas en Anoeta
Nada. Despliegue físico, clarividencia, acierto, puntería y derroche de pundonor. Ni un pero.
David Silva. Se merece abrirse uno de sus vinos después del partidazo que hizo. Anoeta le ama.
De los ocho goles que ha marcado Ander Barrenetxea en primera, dos han sido al Madrid
Champions. Ganando al Girona, la Real puede dar un paso de gigante hacia la máxima competición continental
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Noticia patrocinada
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.