Diego Rico sufría acoso en las redes desde enero

El futbolista comenzó bloqueando a los usuarios que presuntamente le desacreditaban. Más tarde también impidió que usuarios que no fuesen seguidos por el propio Rico pudiesen enviar mensajes al realista. Por último, el lateral izquierdo decidió cerrar su cuenta en la red social de Twitter, ante la avalancha de interacciones.

El acoso recibido por Rico se llevó a cabo a través de diversas cuentas que se creaban y eliminaban de manera deliberada con el objetivo de desprestigiar al jugador de la Real. «Nadie es merecedor de ser acosado a través de cuentas falsas que se crean expresamente con el motivo de hacer daño», denunció el propio jugador entonces.

El lateral izquierdo burgalés explicó en su escrito que «con la ayuda de mis allegados he intentado poner freno a esto», pero una vez asegurada la clasificación a Europa League y el objetivo deportivo de la Real había sido alcanzado, el futbolista decidió poner el asunto en manos de la policía y denunció estos hechos ante las autoridades competentes, en este caso la Ertzaintza, ya que según confesó no ha querido «desviar la atención de mi profesión» y perjudicar la trayectoria de la Real en el final de la temporada.

El club era conocedor de esta situación desde el inicio y ha estado controlando el curso de los acontecimientos en todo momento. Finalmente, Diego Rico interpuso la denuncia el martes bajo recomendación de la entidad txuri-urdin con la intención de protegerse. El realista habla en el comunicado emitido a través de su perfil personal de Instagram de «acusaciones falsas muy graves a mí y a personas de mi entorno. Es algo que no podía permitir más», sin especificar más allá el contenido de dichas inculpaciones. El jugador agradeció por último el trato dispensado por la Ertzaintza a la hora de denunciar lo ocurrido y la comprensión mostrada por su parte. La investigación se encuentra ahora en manos de la policía autonómica, que deberá determinar ahora quién está detrás de estas acusaciones y el grado de responsabilidad de las personas que han tomado parte del acoso denunciado por el futbolista.

Diego Rico mantiene abierta su cuenta de Instagram, canal por el cual compartió el comunicado el martes, pero aún no ha recuperado su perfil en Twitter, que él mismo utilizaba. Precisamente es Instagram la red social más utilizada por los jugadores del primer equipo de la Real, mientras cada vez son menos los realistas que emplean Twitter. Hay casos en la primera plantilla como los de Remiro e Isak que han abandonado esta red social en los últimos tiempos.

La entidad txuri-urdin se preocupa por aleccionar sobre el uso de las redes sociales a sus futbolistas desde edades formativas. De la mano del departamento de comunicación blanquiazul, todos los jugadores que componen la cantera de la Real reciben una formación sobre las buenas prácticas en las redes sociales. Incluso los padres y madres de los y las jóvenes de Zubieta reciben unas pautas para conocer con detalle el correcto procedimiento en las redes.

El club asume que los jugadores profesionales están expuestos a las críticas por sus actuaciones sobre el campo. Van con el sueldo. Por eso es complicado encontrar a jugadores de la Real que se hayan enzarzado en discusiones con otros usuarios por esta cuestión. De hecho, en el club no se recuerda que se haya creado ninguna gran polémica en torno a este motivo.