Diego Rico renueva por dos años más

Sin embargo, la semana pasada las conversaciones avanzaron en cuanto Roberto Olabe subió su oferta inicial, tanto en lo económico como, principalmente, en la duración del contrato. El miércoles, en una entrevista concedida por el jugador a DV, éste aún no se mostraba demasiado rotundo respecto a su futuro cuestionado por su continuidad. «Es una pregunta para la Real, que es quien tiene que valorar si estoy preparado para aportar en los próximos años o no. Yo ahí no puedo entrar. Si es que sí, encantado, y si es que no, pues agradecer el trato que me han dado estos dos años».

La voluntad del jugador ha sido determinante en el acuerdo, ya que en cuanto el club le ha puesto sobre la mesa una estabilidad contractual hasta 2025 no se lo ha pensado dos veces y el arreglo ha sido rápido. El burgalés señaló este lunes tras el anuncio oficial de su renovación que «después de mi inicio dubitativo en la Real, con lesiones y no encontrarme a mí mismo, entre el final de la pasada temporada y ésta he conseguido que el club haya confiado en mí para seguir dos años más ligado a esta familia. Desde el primer día me acogieron como a uno más de la casa y da gusto venir a un club como éste, con esta humildad, el trabajo y el sacrificio que hay».

El burgalés, que acaba de cumplir 30 años, está completando una temporada más que notable en la que se ha convertido en el lateral izquierdo titular. Se lesionó en la primera jornada de Liga en Cádiz al sufrir una rotura en el bíceps femoral derecho y estuvo un mes de baja, pero después ha jugado sin interrupción hasta ahora. Con tres meses de competición aún por delante, su bagaje es de 26 partidos oficiales disputados, 2.046 minutos jugados y un gol marcado ante el Sheriff Tiraspol en Anoeta. En lo numérico es el realista con mayor acierto en 'tackles', el que más balones intercepta y el tercero con más toques por partido por detrás de Merino y Le Normand.

En estas dos temporadas se ha revelado como un lateral de gran nivel defensivo muy difícil de desbordar. Es rápido en el uno contra uno y se posiciona bien tácticamente, distinguiendo cuándo saltar a banda y cuándo cerrar por dentro. En el juego aéreo, además, ofrece buenas prestaciones y es contundente para cerrar el segundo poste en centros desde banda contraria.

Su mayor hándicap es el ataque. En iniciación es eficiente en el pase y tiene temple para solventar con el regate situaciones de presión alta del rival. Sin embargo, le cuesta más marcar las diferencias cuando cruza a campo contrario. Gracias a su físico puede repetir esfuerzos a alta intensidad para llegar a línea de fondo, pero le falta sacar un mayor provecho de sus incorporaciones en forma de centros precisos o asistencias.

Este curso se ha atrevido a probar más suerte desde lejos como hizo en Mestalla en dos ocasiones o ante el Sheriff en Anoeta con el gol que marcó en Europa, ya que es consciente de que tiene un margen importante para progresar. «Ése es mi objetivo ahora: mejorar esos centros, ese último pase... Es lo que me falta para ayudar más al equipo en ese aspecto. Voy a trabajar y a entrenar lo máximo posible, espero que poco a poco vayan saliendo las cosas».