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Vista de Anoeta desde lanueva grada norte en la quese dan los últimos retoques. Fotos: Arizmendi | Vídeo: A.Múgica e Iñigo Sánchez
Reforma Anoeta

Anoeta: bienvenido el fútbol en color

Recorremos el campo remodelado en su totalidad a seis días de jugarse ante el Atlético el primer partido. Se llegará a tiempo. Los operarios se afanan en rematar los trabajos en la nueva tribuna norte y en la parte baja de la principal

Álvaro Vicente

SAN SEBASTIÁN.

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Domingo, 8 de septiembre 2019, 07:41

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Es un campo de fútbol nuevo en el que tienen que pasar cosas buenas sí o sí porque es adentrarse en él y todo lo que emana es positivo. Adiós al frío Anoeta en blanco y negro; bienvenido el fútbol en color. La Real de las nuevas generaciones ya tiene su espacio, un estadio acorde al crecimiento experimentado por el club en los últimos años que se palpa en cada rincón. Porque hoy en Anoeta -bautizado como Reale Seguros Stadium a cambio de 10 millones de euros por seis temporadas- hay espacios para reuniones con mobiliario de diseño, zonas de restauración acogedoras, pantallas de plasma en cada esquina y por encima de cualquier consideración, 39.500 asientos desde los que el fútbol es otra cosa distinta a lo que hemos conocido en los últimos años después de Atotxa, o así debería ser desde el sábado cuando la Real reciba al Atlético de Madrid a las 18.30 horas.

Tras meses de obras, condicionadas siempre por el desarrollo de la competición, ese partido será el primero en el estadio donostiarra con su terreno de juego cercado por cuatro nuevas tribunas después de una temporada, la última, en la que se jugó con las tribunas laterales y el fondo sur pobladas de aficionados pero con la tribuna norte, la que da a la avenida de Madrid, por construir.

Evolución de la construcción de la grada Norte el último año
Evolución de la construcción de la grada Norte el último año A.Múgica

El sábado, familias y grupos de aficionados inaugurarán, todos sentados, esta última grada calcada a la sur, la Aitor Zabaleta, en la que a menos de una semana, los operarios trabajan perfectamente coordinados para cumplir el cronograma establecido. «Llegaremos», advierte convencido uno de los responsables de la obra en nuestro recorrido por dentro y fuera del recinto deportivo. Ellos mejor que nadie saben lo que queda por hacer. A simple vista, hoy se podría jugar un partido de fútbol a nada que se corte la hierba a la medida marcada por la Liga y se pinten las líneas, porque solo quedan detalles por rematar en el interior, como colocar las cámaras del VAR, ahora en manos de la Federación, y por fuera, en la fachada más próxima a la rotonda Aita Donostia y en el entorno, donde todavía hay trabajo por hacer en los próximos días.

Los accesos estarán listos

Los accesos de la tribuna principal todavía están verdes y también hay que correr para rematar la fachada de la nueva tribuna norte. Es aquí donde hay más trabajo, donde hay polvo y hay que caminar con un ojo en el suelo y otro en el cielo. Estaba previsto que fuera así. Ya se sabía que para este primer partido el estadio no estaría rematado, alguna pega habrá, pero al menos las eternas escaleras exteriores de acceso son agua pasada. Anoeta cuenta con cerca de cuarenta nuevos ascensores para alcanzar las zonas altas. Será en las semanas siguientes cuando se terminará de cerrar la membrana azul que cubre el estadio y se remate el entorno. Entonces sí, en un par de meses, estará acabado.

Imágenes correspondientes a los meses de mayo, julio y septiembre
Imágenes correspondientes a los meses de mayo, julio y septiembre A.Múgica

En las otras tres cuartas partes del campo no hay ni una mota de polvo. Y si la hay, aparece un operario bayeta en mano y otro pasa la aspiradora. El cariño que han puesto cada una de las personas que han participado en la remodelación desde mayo de 2017 queda escenificado en las 39.500 fundas de plástico que protegen ahora los asientos hasta el partido ante el Atlético. Son todos azules salvo los blancos que se han colocado en la tribuna este para 'escribir' en grande Real Sociedad y el año de fundación, 1909, y los de la norte baja, en la que se dibuja el logotipo y el nombre del patrocinador que da nombre al estadio: Reale.

El sábado, también por primera vez, los autobuses de los equipos accederán al aparcamiento subterráneo de la tribuna norte por la nueva rampa próxima a la estación del Topo. Desde ese parking, como ya hacían en la pasada temporada al estacionar en los bajos de la grada Aitor Zabaleta, los jugadores tendrán acceso directo al pasillo de vestuarios. La diferencia es que ahora sus pasos serán observados desde el otro lado de un cristal por los aficionados de la zona 'hospitality'. Anoeta cuenta con dos zonas de restauración que dan al túnel de vestuarios. Estos aficionados 'premium', como así se llaman, tendrán la posibilidad de ver lo que otros no pueden más que en televisión o en alguno de los dos videomarcadores en color que tendrá el estadio. Por el momento son 226 personas pero serán doscientas más las que seguirán el partido en zonas próximas al palco presidencial y tendrán acceso a esta zona. Y es que Anoeta también será un ámbito de negocio. La Real ya saca chispas al anillo del antepalco, donde organiza actos de toda índole, y más que lo hará, porque el deseo es hacer de Anoeta un lugar que exprimir más allá de los días de partido.

Así ha crecido la grada Norte los últimos meses
Así ha crecido la grada Norte los últimos meses A.Múgica

32.500 socios y subiendo

El nuevo Anoeta estará más integrado en el barrio donostiarra de Amara de lo que estaba hasta ahora. Hoy un aficionado puede tomarse un refresco antes del partido en cualquiera de las barras de la tribuna norte mientras observa la riada de aficionados que se acerca al campo de fútbol por la avenida de Madrid. La perspectiva de Amara desde el interior cambia porque la fachada es traslúcida y las puertas de acceso también permiten ver qué pasa al otro lado. Desde luego, no tiene nada que ver a lo que era Anoeta, oculto tras las paredes de cemento armado, siempre de espaldas al barrio. El objetivo que se marcó Izaskun Larzabal, la arquitecta encargada del proyecto, se ha logrado, o por lo menos están en ese camino.

En la Real así lo sienten. Están encantados con el aspecto que presenta el estadio, con las posibilidades que ofrece, y también con la respuesta del aficionado. El número de socios ha superado los 32.500 y, a cuentagotas, sigue incrementándose. Es la cifra más alta de la historia del club. Todo marcha sobre ruedas. Las incidencias en el transcurso de las obras de remodelación han sido contadas y el paso del viejo al nuevo Anoeta ha resultado mejor que cualquier escenario previsto. Para el verano que viene se hará la remodelación de los vestuarios y de la zona de prensa.

Para entonces, el aficionado de la Real Sociedad ya habrá hecho suyo el estadio en una temporada que se espera sea mejor en resultados que la anterior. El envoltorio está terminado, no puede haber mejor escenario. A los jugadores les corresponde ahora darle contenido.

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