
Jokin Aperribay repasa desde su despacho los momentos previos y posteriores a la victoria en la final de Copa. /
Jokin Aperribay repasa desde su despacho los momentos previos y posteriores a la victoria en la final de Copa. /
Jokin Aperribay fue el vivo reflejo de la felicidad en La Cartuja. Ganar la Copa era un sueño hecho realidad. La Real Sociedad volvía a ser campeón 34 años después. Las circunstancias que rodearon la final por la pandemia, el aplazamiento durante un año y jugarse sin público le confirieron un carácter único que se vio multiplicado por tene
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