Aficionados de la Real agitan sus bufandas en un momento de la noche de ayer en Anoeta.. /
Aficionados de la Real agitan sus bufandas en un momento de la noche de ayer en Anoeta.. /
Las mascarillas desaparecieron de las grada del Reale Arena. Ni se sabe desde cuándo no se podía asistir a un partido sin la protección. Entre el fútbol a puerta cerrada, sin público, y luego el regreso escalonado, siempre con mascarilla, el aficionado de la Real ni se acordaba de lo que significa animar a su equipo sin medida. Todo el estadio empujó a la Real desde antes incluso de que el balón echara a rodar. Recuperamos la normalidad poco a poco y recuperamos también la buena costumbre de abrazarnos a nuestro compañero de asiento cada vez que hay algo que celebrar. Lástima que no se ganó.
El Barcelona aterrizó el jueves por la mañan en Hondarribia y minutos antes del encuentro llegó en autobús al Reale Aren. Los jugadores fueron recibidos con música de viento y un enorme abucheo. No faltó un amplio despliegue de seguridad. El cuadro de Xavi se ha visto envuelto en la polémica tras los audios entre Rubiales y Piqué esta semana.
La llegada del autobús del Barcelona al Reale Arena /
La Real Sociedad, a su vez, fuer recibido con ánimos y mucho apoyo por la afición realista. Conscientes de la complejidad del partido, también sabín de la importancia que tendría superar al club azulgrana este jueves por la noche. Con bufandas y banderas al viento, la plantilla realista ha sintió el calor de una afición que no falla nunca.