Las máquinas ya trabajan en Anoeta. Son trabajos preliminares antes de que se derribe la grada del fondo sur, la más próxima al velódromo. Todos los trabajos están condicionados por los partidos que la Real va a jugar en los próximos meses. Las distintas fases pasan por derribar y levantar primero el fondo sur, bajar la cota del terreno de juego y acercar las gradas laterales al césped, y derribar y levantar el fondo norte. La Real Sociedad abonará 36,7 millones de euros, el Gobierno Vasco aportará diez y la Diputación pondrá cuatro. En estas cantidades se incluye la dirección de obra, la remodelación del Miniestadio para que pueda acoger pruebas internacionales y la mejora de las instalaciones que hoy tienen su casa en el estadio.
La previsión que se maneja es que los primeros derribos se produzcan el próximo julio y la nueva tribuna que queda detrás de la portería del velódromo esté lista para julio de 2018. Estos trabajos no afectarán al desarrollo de la competición. La pega es que el aforo de Anoeta se reducirá en este periodo de los 32.000 asientos que tiene ahora a 25.000. En esta fase uno, Anoeta mantendrá intactas las dos gradas laterales y el fondo norte, el de la avenida de Madrid, donde se han reubicado a los abonados que tengan que abandonar su localidad en el fondo derribado.
En el momento que se estén dando los últimos retoques a la nueva tribuna del fondo sur, arrancará la fase más delicada de la reforma: la bajada de la cota del terreno de juego en 2,5 metros, que permitirá la eliminación de la pista de atletismo y el acercamiento de las gradas laterales. Será en mayo de 2018, cuando la Liga haya llegado a su fin o la Real Sociedad ya no tenga que jugar más partidos en casa. Deberá estar acabado en agosto para que la Real pueda iniciar la Liga 2018/19. Ya estarán habilitadas tres cuartas partes del estadio y se habrá recuperado el aforo de las 32.000 localidades (el nuevo fondo sur y las tribunas laterales acercadas hasta el césped).
Cuando arranque la Liga 2018/19 se actuará en el fondo norte, el de la avenida de Madrid. Entre agosto de 2018 y agosto de 2019 se derribará la grada y se levantará una nueva. Levantados los dos fondos y acercadas las gradas laterales al césped, en mayo de 2019 se procederá a ejecutar la nueva envolvente y se adecuarán los nuevos accesos de las tribunas laterales. De forma que para agosto de 2019 el estadio estaría acabado y se podría iniciar la Liga 2019/20.
