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Bautista, en la agenda del Athletic
El club rojiblanco, que aún no ha movido ficha, sí ha transmitido al entorno del jugador su interés por él
En Ibaigane ya se plantearon su fichaje el verano pasado pero la cláusula de 30 millones les pareció alta; ahora su necesidad es mayor
MIGUEL GONZÁLEZ | SAN SEBASTIÁN.
Jon Bautista (Errenteria, 1995), el goleador del futuro de la Real Sociedad, figura en la agenda del Athletic. El delantero ha mostrado su capacidad rematadora en la presente temporada cuando Eusebio ha echado mano de él y su rendimiento no ha pasado desapercibido al otro lado de la autopista, cuyo margen de maniobra a la hora de reforzarse es limitado. Hasta ahora, que este periódico sepa, el club rojiblanco no se ha puesto en contacto con el blanquiazul para transmitirle la intención de abordar su fichaje, aunque sí ha trasladado su interés al entorno del jugador.
El realista gusta en Lezama desde hace tiempo. El Athletic sabe muy bien de su potencial porque desde cadetes hasta Segunda B se han visto las caras en el campo en multitud de ocasiones. El crecimiento que ha experimentado en los tres últimos años ha sido muy grande, convirtiéndose seguramente a sus 21 años en el ariete definidor con más futuro del fútbol vasco. En la temporada 13/14 marcó tres goles en la Youth League y en el Sanse ha logrado 29 en Segunda B, con un promedio de un tanto cada dos partidos en los que ha sido titular.
El pasado verano el conjunto bilbaíno ya barajó su posible fichaje. Tenía que hacer frente a tres competiciones, Aduriz empezaba el curso con 35 años y por detrás no venía nadie que convenciera en Ibaigane. De hecho, sacaron a Viguera al Sporting y mandaron cedidos a Kike Sola y Aketxe a Segunda. Pero la cláusula de 30 millones que tenía que pagar les pareció muy alta para un futbolista que apenas había jugado un puñado de minutos en Primera. Así que Valverde tiró del incombustible Aduriz, del chaval Villalibre y de Sabin Merino, al que ha utilizado de delantero centro algunos días.
Ahora la situación es diferente porque la urgencia que tiene es aún mayor. Aduriz cuenta con un año más, Villalibre aún parece que está verde para asumir con garantías el relevo del donostiarra en la delantera y el mercado vasco no da para mucho más. Además, se da la circunstancia de que Ziganda, quien sustituye en el banquillo a Valverde, le conoce perfectamente porque se ha enfrentado a él en Segunda B y le tiene muy bien considerado. Los informes que ha pasado a la dirección deportiva aconsejando su incorporación no pueden ser mejores. Ahora la pelota está en el tejado de Josu Urrutia, que debe decidir si da el paso de lanzarse a por su fichaje.
En el plano institucional, en Bilbao no quieren que se repita un fiasco como el del pasado verano con el intento frustrado con Mikel Oyarzabal. Entonces maniobraron a las espaldas de la Real en pleno agosto y fracasaron, quedando retratados además por su manera de proceder. Ahora, antes de lanzar una OPA hostil, se lo pensarán dos veces.
De momento, el Athletic no ha movido ficha. Primero debe concluir que es el delantero que quiere para reforzar el equipo y luego abrir las negociaciones con la Real para su fichaje. Eso sí, ya saben que desde Donostia no se va a rebajar un euro su cláusula y que si pretende llevárselo deberá pasar por caja.
Lo que sí ha hecho es tantear el terreno y, en este sentido, ya se ha puesto en contacto con el entorno del jugador para transmitir su interés por él y saber si estaría dispuesto a cambiar de aires. Bautista, que lleva desde infantiles en Zubieta, quiere triunfar en la Real, aunque es consciente de que por delante tiene a dos jugadores como Willian José y Agirretxe que le cierran el paso a corto plazo.
La Real trata de renovarle
Desde la orilla blanquiazul se observa la situación con una relativa calma. Aperribay está acostumbrado a que el Athletic pretenda a sus mejores jugadores y a que encarezca sus salarios con sus movimientos. En los últimos dos años ha querido fichar a Iñigo, Yuri y Oyarzabal, se ha interesado en Aritz y movió ficha cuando se enteró de que Illarramendi regresaba del Real Madrid a Donostia, aunque lo hizo cuando ambos clubes habían sellado el acuerdo y ya no tenía nada que hacer.
La Real lleva varios meses trabajando en una actualización del contrato de Bautista que se corresponda con su situación dentro del equipo. En febrero de 2016 le amplió el que tenía, que vencía en 2017, hasta 2020, pero entonces aún no había debutado en Primera División y era el goleador del Sanse.
Ahora su rol es diferente. Aunque solo lleva tres partidos de titular en Primera, uno el año pasado y dos en este, ya suma cuatro goles y los tres que ha marcado en el presente curso han sido muy importantes. El primero en Granada abrió el camino a aquella victoria (0-2) en Los Cármenes, lo mismo que ocurrió en el Villamarín (2-3) ante el Betis con un tanto en que exhibió toda su capacidad para el control y el remate. Pero su tanto más importante fue el que logró en la penúltima jornada ante el Málaga en Anoeta porque le dio un punto a la Real que ha terminado siendo decisivo para su clasificación para la Europa League. Siempre que ha salido ha generado peligro y eso vale su peso en oro.
Eusebio cuenta con él para la próxima temporada como integrante del primer equipo, con todo lo que ello significa. Y el primer paso es adecuarle el contrato. Aperribay ya se ha reunido en varias ocasiones con sus representantes pero hasta ahora no se ha alcanzado ningún acuerdo, aunque la voluntad de ambas partes sería la de permanecer juntos en los próximos años. Para ello hace falta llegar antes a un entendimiento que se considere satisfactorio para ambos.
Para el club sería un contratiempo muy importante perder a Bautista por varios motivos. Primero, porque es difícil fabricar goleadores en la cantera que sean capaces de marcar con regularidad en Primera División. El anterior en salir fue Agirretxe, ocho años mayor, y entre ambos ningún atacante de casa se ha consolidado como nueve de referencia en la máxima categoría.
En segundo lugar, porque el usurbildarra lleva año y medio alejado de los terrenos de juegos por culpa de una lesión y, aunque ya está recuperado, le queda ese periodo de adaptación de nuevo a la competición por cubrir. Y ahí Bautista es un futbolista más que interesante al que recurrir en caso de necesidad y que da tranquilidad a Eusebio en ese regreso del de Usurbil.
Tampoco hay que olvidar que Willian José ha sido una de las revelaciones de esta temporada y que cuenta con un buen cartel en Inglaterra, donde varios clubes de la Premier League tienen bien apuntado su nombre. Está a gusto en San Sebastián y quiere continuar, pero el mercado aún no se ha activado y quién sabe si algún club de los importantes pudiera fijar los ojos en él. En el caso de que esto sucediera, la presencia de Bautista siempre daría un margen mayor de maniobra al club. No como su sustituto natural, es evidente, sino como un jugador que ya está en la plantilla y que puede echar una mano en cualquier momento como demostró el día del Málaga. Para ello, es necesario que siga en la Real.