Diario Vasco

LA REAL EN EUROPA

Del exilio en San Mamés a la eliminación en Minsk

Górriz y Gajate buscan el remate entre dos jugadores del Dinamo de Minsk.
Górriz y Gajate buscan el remate entre dos jugadores del Dinamo de Minsk. / AYGÜÉS
  • temporada 87/88

  • La UEFA no permitió que el partido de la primera ronda se jugara en Atocha «porque no reunía las condiciones ideales»

Los subcampeonatos de Liga y Copa que la Real logró en la temporada 1987/88 eclipsaron su participación en la Recopa, a la que había accedido tras lograr el título copero ante el Atlético de Madrid en la final que se disputó en Zaragoza el 27 de junio de 1987.

Aquella campaña, Toshack logró el maridaje perfecto entre la veteranía y el saber hacer de los Arconada (33), Zamora (32) Górriz (29), Gajate (29) y Larrañaga (29) con el empuje de los Bakero (24), Beguiristain (23) o Loren (21). Una victoria en La Condomina ante el Murcia (1-2) en la decimoquinta jornada colocó al equipo realista en segunda posición, que solo abandonó un par de veces hasta final de campaña. Su mejor rendimiento lo alcanzó entre enero y febrero cuando logró seis triunfos seguidos ante Sporting, Osasuna, Las Palmas, Sevilla, Espanyol y Valencia.

En Copa, la Real eliminó a Baskonia, Montijo, Villarreal, Eibar, Mallorca y Athletic antes de medirse al Barcelona en la final del Santiago Bernabéu. Un gol de Alexanko evitó que los blanquiazules revalidasen el título que un año antes habían ganado en La Romareda.

En dieciseisavos de la Recopa quedó emparejada con el Slask Wroclaw polaco. El sorteo deparó que el partido de ida debía celebrarse en Donostia, pero la UEFA no dio el visto bueno para que se jugase en Atocha porque no reunía «las condiciones ideales». Se refería a la falta de un palco presidencial, de una tribuna de prensa para enviados especiales o una sala para entrevistas, entre otras equipaciones.

La negativa del ente europeo obligó a la Real a jugar como local ante el Slask Wroclaw en San Mamés. Hasta Bilbao se desplazaron 15.000 seguidores blanquiazules, una cifra importante teniendo en cuenta que el partido se jugaba entre semana y que las comunicaciones no eran las de hoy en día.

El choque finalizó con empate a cero. Los realistas controlaron el partido en la primera parte y agobiaron en la segunda a un rival que se defendió como pudo y buscó sus opciones a la contra. Gajate logró derribar la muralla polaca tras rematar un saque de esquina, pero el árbitro anuló el gol. Con el empate a cero final, la eliminatoria quedaba abierta para que se decidiera en Polonia.

En la vuelta, el domino realista volvió a ser abrumador pero no se materializó hasta bien entrada la segunda parte cuando los polacos ya soñaban con la prórroga. El primer gol llegó en el minuto 76 cuando Loren batió al portero rival con un tiro casi sin ángulo. El Wroclaw se abrió para buscar el empate y Beguiristain lo aprovechó para sentenciar el choque.

Reformas en Atocha

Superada la eliminatoria, el Ayuntamiento acometió las obras necesarias para que Atocha pudiera acoger los octavos de final ante el Dinamo de Minsk. El emparejamiento no gustó nada a Toshack, que dos años antes, cuando dirigía al Sporting de Lisboa, quedó eliminado en los penaltis por el conjunto ruso.

El partido de ida comenzó bien con un disparo de Zamora al poste, pero el Dinamo se adelantó en el minuto 5 con un gol de Kondratov. En la primera parte los realistas no lograron trenzar su juego. Lo hicieron en el segundo periodo. El gol del empate lo logró Gajate a falta de cuatro minutos para el final tras resolver un barullo en el área. El valor doble de los goles en campo contrario obligaban a los realistas a marcar en Minsk, algo que no lograron y quedaron apeados.

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