Diario Vasco

real sociedad

Eusebio: «En la Real Sociedad hay potencial para ganar un título; hay que tener la determinación de ir a por ello»

video

Eusebio se enfrenta a una apasionante partida de ajedrez con la Real en los próximos dos años. / LOBO ALTUNA

  • Eusebio Sacristán, Entrenador de la Real

  • «Estoy donde quiero estar. Me siento muy identificado y comprometido con este proyecto de la Real», asegura el técnico de la Real Sociedad

Eusebio se muestra encantado en San Sebastián, donde lleva año y medio. En esta segunda parte de la entrevista más personal, valora la comodidad de la ciudad y la discreción de la gente, que le permite manejarse con naturalidad en su vida privada. En lo profesional recalca su compromiso con la Real y se muestra ambicioso. De hecho, no renuncia a ganar un título en los dos próximos años.

- ¿Realmente está tan a gusto aquí como lo parece?

- Estoy encantado. Era una ciudad que la conocía de pasada de haber venido a jugar pero ahora que la he descubierto, me encanta. Es muy tranquila y te permite vivir de una forma muy cómoda a pesar de ser un personaje conocido. Puedes hacer tu vida con normalidad porque la gente es muy discreta y muy respetuosa. En otros sitios en los que he vivido es más complicado pasar inadvertido. Hay mucho respeto por la vida privada de los demás. A mí me resulta muy grato vivir aquí porque le saco provecho a mi profesión, ya que hago lo que me gusta, y puede moverme y funcionar por la ciudad con absoluta naturalidad.

- ¿Tan introvertidos somos?

- Así es. El carácter guipuzcoano me gusta y me siento identificado con él. Yo soy una persona que tiene esa forma de ser también.

- O sea, que no le paran mucho por la calle...

- No. Hay gente que ni me conoce y los que sí saben quién soy, no quieren molestar porque saben que estás en un momento de tu vida privada y lo valoran.

- ¿Cuál es ese rincón de la ciudad al que le gusta llevar a las visitas?

- Hay tantos que es difícil quedarse con uno solo. El Monte Igeldo, el paseo de La Concha, la Parte Vieja, el Paseo Nuevo, el Antiguo, Gros, la desembocadura del Urumea... Con cualquiera quedo bien.

- Montanier era un asiduo de Gros y el pintxo-pote, ¿lo ha probado?

- No lo conozco, aunque me muevo bastante por Gros. También por el Centro, el Antiguo, lo Viejo... Todo está muy a mano y andando llego enseguida a cualquier lado, lo que resulta muy cómodo.

- ¿Es de moverse andando o coge siempre que puede el coche?

- En la ciudad me muevo siempre andando. Solo cojo el coche para ir fuera. Me gusta pasear, porque la verdad es que hay muchos días de sol aquí. Cuando iba a venir a San Sebastián todos me decían que llovía mucho y me asusté, pero estoy viviendo una época con muchos días buenos. Y cuando llueve me encanta también, sobre todo en los entrenamientos. Ganan mucho ritmo con el campo mojado.

- Aquí sentirá menos el frío que en Valladolid, ¿no?

- No hace tanto, es verdad, pero hay que cogerle el truco a la humedad porque engaña. Un día hace buena temperatura, empieza a llover y muchas veces me quedo frío al volver a casa. No he terminado de pillarle el truco del todo.

- Vive muy cerca de la playa, ¿suele bajar a desconectar?

- No. En invierno no voy nunca y en verano, de vez en cuando pero sin pasarme. Algún paseíto doy, un baño, pero sin pasar mucho tiempo en la playa.

- ¿Cuál es ese plato estrella que ha descubierto en Gipuzkoa?

- La chuleta, sin duda. Chuleta hay en todas partes, pero no tiene el mismo sabor. Es especial. Y qué decir del rodaballo. Ha sido un gran descubrimiento. En mi época del Barça Txiki y Bakero nos trajeron alguna vez por aquí y tuve la ocasión de probar estos platos, pero ya se me había olvidado que eran tan buenos. Aquí en cualquier sitio se come bien.

- ¿Ha podido estrenar la época de sidrería?

- Este año no. El pasado sí que me acerqué un par de veces, pero es que hemos tenido unos primeros meses de 2017 muy intensos que nos han ocupado mucho tiempo.

- ¿Le gusta la sidra?

- Sí, es una bebida más suave y fresquita que entra muy bien.

- Sé que es un enamorado del vino, ¿qué tal van sus viñedos?

- Me gusta el vino y el mundo del vino. Como mi padre es agricultor una de mis primeras inversiones fue comprar tierras para plantar viñedos. Mi familia se dedicaba a la viticultura y a hacer vino, y me transmitió esa inquietud. En mi segunda etapa en Valladolid conocí a varios amigos que tenían bodegas, empecé a adentrarme más en ese mundo y vi que me llenaba. Es un buen complemento para mi actividad profesional. Se han unido la tradición familiar por la viticultura y mi posterior afición por la enología.

- ¿...?

- Tiene su paralelismo con el fútbol, porque para disfrutar de un buen momento con un vino en la mesa hay un largo proceso por detrás. Desde que empiezas en el campo con el terreno y la cepa, cómo va madurando la uva, la variedad que hay, la vendimia, la elaboración... Es un proceso muy largo de algo que está vivo y cada una de esas etapas te engancha.

- Sus tres hijos viven en Sitges, ¿se le hace duro vivir alejado de ellos?

- Lo llevo bien porque cada semana voy a verles en el día de descanso. Cojo el coche nada más terminar el entrenamiento, duermo allí y regreso a la noche siguiente. Puedo cenar con ellos, comer y así mantengo el contacto. Además de las veces que vienen a verme. Los años que he pasado en el Barcelona me permitieron estar con ellos a diario en su adolescencia. Ahora tienen 22, 21 y 16 años y ya empiezan a hacer su vida, son más independientes. Ya pueden prescindir más de mí. Cada uno de esos viajes me llena. Es un chute de energía. Por las ganas con las que voy y la energía con la que vuelvo. Desconecto de lo que vivo aquí durante la semana y a la vuelta reflexiono en esas cinco horas sobre lo que van a ser los siguientes días.

- Su hijo mayor, Alejandro, es un entendido del fútbol, ¿no?

- Es mi mayor seguidor. Mi hija Paula también es muy futbolera. Viven los partidos de la Real con mucha pasión y comparto con ellos reflexiones. Están encantados de cómo me van las cosas.

- ¿Los ha hecho de la Real?

- Son del equipo en el que yo esté. Están muy identificados con lo que estamos haciendo. El día que yo no esté aquí seguirán de cerca a la Real. Alejandro nació en Barcelona y Paula en Vigo, pero enseguida nos fuimos a Valladolid, donde pasamos ocho años. En este sentido sienten al Valladolid como el equipo de su tierra, pero ahora son de la Real a muerte.

- Es un entrenador que muestra inquietud por el mundo del coaching y ha compartido 'coach' con Lopetegui, Nadal y Carolina Marín, entre otros, ¿tan importante es el factor mental?

- He bebido de muchas fuentes y en su momento trabajé con el mismo 'coach' que ellos. El mundo de la psicología es muy complejo y abarca muchos aspectos. Trato de estar preparado en este campo porque puede ayudarme a dar forma a mi personalidad. A desarrollarme como líder, que es lo que es un entrenador. Cuanto más preparado esté, mejor voy a poder liderar a mi equipo. Cuando empecé a entrenar me di cuenta que estaba preparado a nivel futbolístico, por todas las experiencias que había vivido como jugador, pero también entendí que el éxito en esta profesión depende en una parte importante de cómo seas capaz de llevar un vestuario. El coaching me ayuda en esa gestión. La clave del éxito de las empresas está en la relación entre las personas y cómo logras el compromiso de todos.

- Hace un mes renovó hasta 2019, ¿fue un proceso muy laborioso?

- Ha sido un proceso muy fácil y muy lógico. Yo quería seguir y la Real quería que siguiese, así que solo faltaba tener el tiempo necesario para dar forma a un acuerdo en el que las dos partes estuviesen satisfechas y conformes. Nunca he tenido dudas acerca de mi continuidad.

- Aperribay dijo el miércoles en Deba que se planteó hacerle un contrato indefinido...

- El presidente quería proponerme algo así pero no es fácil darle forma en el fútbol de hoy en día. Lo importante es que los dos queremos seguir juntos por este camino, porque un entrenador puede tener un contrato muy largo pero depende del día a día. Si no hay resultados, los contratos largos no valen de nada.

- ¿La amenaza del Barcelona la olvidamos entonces?

- Por supuesto. Ya lo dije en sala de prensa. Estoy 100% convencido de estar donde quiero estar. Estoy muy identificado con este proyecto y muy comprometido. Cuando estás dando forma a algo es ilusionante participar de ese proceso y ver cómo va creciendo. En la Real me planteo retos y objetivos importantes.

- Sus afirmaciones suenan rotundas, ¿tan claro lo tiene?

- Yo veo un gran potencial en mis jugadores. Tienen unas condiciones, un compromiso y unos valores muy positivos. Con este valor humano no podemos ponernos límites.

- ¿Puede la Real ganar un título en estos dos próximos años?

- Tenemos potencial para ganarlo. Por supuesto. Es cuestión de tener la determinación de ir a por ello.

- Permítame que le pregunte por Olabe, ¿le sorprendió su dimisión?

- Cuando llegó todos estábamos muy ilusionados. Era una persona que nos iba a aportar muchas cosas para seguir creciendo como club. Ha sido una lástima que haya tomado esa decisión, pero hay que respetarla y desearle lo mejor en el futuro.

- ¿Qué tal era su relación con él?

- Compartíamos semana a semana nuestra visión del juego. Su opinión, basada en el conocimiento y la experiencia, me venía muy bien. Nos enriquecíamos mutuamente.

- Por último. Esta temporada han estrenado médico en el primer equipo y nutricionista, ¿plantea más cambios en el staff?

- Estoy muy contento con el cuerpo técnico que hemos formado. Ya tendremos tiempo de hablar de lo que es más conveniente para el futuro.

Recibe nuestras newsletters en tu email

Apúntate