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«Estoy convencido de lo que he hecho; no podemos dudar ahora»
Eusebio Sacristán, Entrenador de la Real, El técnico txuri-urdin transmite convicción cuando habla de lo sucedido hasta ahora en esta temporada y ambición e ilusión al proyectarse a las diez últimas jornadas que restan
MIGUEL GONZÁLEZ | SAN SEBASTIÁN.
Eusebio Sacristán (La Seca, 1964) nos recibe en Zubieta con una sonrisa. Se le ve tranquilo y relajado, como si el parón liguero le hubiera liberado por unos días. Transmite convicción cuando habla de lo sucedido hasta ahora en esta temporada y ambición e ilusión al proyectarse a las diez últimas jornadas que restan, en las que no renuncia a nada.
- En la última entrevista en junio pasado hablaba de que percibía una negatividad en el entorno con la que no se identificaba, ¿tiene ahora otra sensación?
- Sí, desde luego. Veo muchas cosas positivas después de lo que llevamos de temporada. La afición está contenta y orgullosa de cómo jugamos y cómo competimos. Es un momento de felicidad para todos.
- A su llegada afirmó que venía a realizar cosas importantes en la Real, ¿en qué punto del camino se encuentra?
- Hemos conseguido que el equipo juegue de una manera con la que me siento identificado y me gusta. Cómo se maneja en el campo y cómo compite. Además, lo estamos acompañando de resultados. Hemos definido una forma de jugar y sobre esa idea tan clara vamos a poder ir creciendo en funcionamiento conforme vayamos mejorando los automatismos. En la medida en que seamos capaces de seguir desarrollando esta idea los resultados continuarán llegando.
- ¿Qué valoración hace de lo que llevamos de temporada?
- Positiva. Estoy contento de dónde estamos y de cómo estamos. Nos encontramos bien posicionados para las diez últimas jornadas. Ahora queda rematar ese trabajo. En estos meses ha habido muchas cosas buenas y nuestra afición así nos lo ha hecho sentir. El día que perdimos por 0-4 ante el Sevilla fue muy importante la respuesta de la gente porque nos afianzó en nuestro camino.
- Todos los jugadores hablan de que el punto de inflexión fue en San Mamés, ¿qué pasó allí?
- Ese día no explotamos de la mejor manera la idea en la que estábamos trabajando y eso quizás nos podía hacer dudar. Queríamos ser atrevidos, valientes, llevar la iniciativa, dominar los partidos... Si después de aquello hubiésemos apostado por una línea más conservadora, de protegernos más, entonces sí que hubiésemos perdido de verdad. Tomamos la decisión de seguir adelante con la misma idea convencidos de lo que estábamos haciendo. El problema no era la idea, sino como éramos capaces de mejorarla y sacar mayor provecho de ella. Esa apuesta por un estilo de juego con el que los jugadores se sienten a gusto es lo que nos ha traído hasta aquí.
- ¿Cuando arrancó la Liga pensaba que dos meses después el once titular sería el que ha sido?
- Todo es fruto de un proceso. Yo tengo intuiciones acerca de lo que me pueden dar los jugadores, pero ese once ha sido consecuencia del desarrollo de mi propuesta de juego. Ha sido un grupo que se ha adaptado muy bien a la idea, han sacado lo mejor de sí mismos y el resultado ha sido un fortalecimiento colectivo. A partir de ese núcleo que conseguimos se trataba de añadir al resto a esa manera de actuar.
- Una vez que dio con esa alineación apostó por ella hasta el final.
- Ha sido un proceso natural. Ese grupo de jugadores ha tenido un rendimiento muy alto y eso se ha traducido en el funcionamiento del equipo. Hemos llegado a jugar realmente bien. A partir de ahí traté de darle continuidad para que el resto se fuese incorporando a un funcionamiento que ya estaba resultando efectivo. Hay que estar contentos del rendimiento del equipo.
- ¿No debería haber dosificado más a algunos jugadores?
- Estoy convencido de lo que he hecho, que no era otra cosa que poner en cada partido el equipo más competitivo. Tanto en Liga como en Copa. Cuando algún jugador no estaba al 100% he optado por otro compañero. Lo tenía claro. Estamos a dos meses del final de la temporada y no me paro a pensar qué habría pasado si hubiese actuado de otra manera.
- ¿Ha condicionado jugar tres eliminatorias de Copa con el mejor equipo los resultados de los dos últimos meses en Liga?
- Habíamos demostrado que podíamos competir contra cualquiera y teníamos que ir con todo en una competición que te daba la opción de ganar un título. Esta ha sido mi intención. Por eso he utilizado los mejores recursos que tenía en mi mano.
- ¿Quizás faltó suerte en los sorteos para llegar más lejos en la Copa? Mire el Alavés dónde está...
- Tampoco me paro a pensar en eso. Nos dio para llegar hasta cuartos y el rival fue mejor que nosotros. Mi idea sigue siendo la misma hasta que nos llegue el día en que seamos nosotros los que merezcamos seguir adelante.
- Da la impresión de que el mes de enero, con ocho partidos ante rivales muy exigentes, pasó factura al equipo, ¿es así?
- Fue un mes muy duro, en el que hubo que trabajar mucho para preparar los partidos. Fueron duelos muy intensos, en los que obtuvimos buenos resultados en algunos de ellos, y no me planteo dónde estaríamos ahora si no hubiésemos jugado tantos partidos. Me preocupo de cómo estamos ahora y cómo vamos a estar en estos dos próximos meses.
- ¿Da tiempo en este parón a recuperar la chispa perdida?
- A todos los equipos nos va a venir muy bien parar. La temporada está muy avanzada y nos va a permitir coger aire, tanto física como mentalmente.
- ¿Podrá aguantar la Real la quinta plaza que ahora comparte con el Villarreal?
- Vamos a trabajar por quedar lo más arriba posible. La posibilidad de superar la posición actual está ahí. Ese va a ser nuestro objetivo. Ahora debemos centrarnos en ganar al Leganés, que llega a Anoeta necesitado de sumar los puntos. En este momento de la competición no quiero ponerme límites.
- ¿Quedar quintos sería un éxito?
- No. He dicho que debemos aspirar a quedar lo más arriba posible.
- ¿Cuartos entonces?
- No.
- ¿Tercero?
- ¿Por qué no? ¿Por qué nos vamos a limitar? A principio de temporada me preguntábais si el objetivo era Europa. Y os decía que no. No podemos ponernos límites. El objetivo es ganar los diez partidos. Al final ya veremos hasta dónde nos ha dado tener esa mentalidad.
- ¿Se siente más identificado con el juego que está haciendo la Real esta temporada que la pasada?
- Sí, claro. Veo un equipo que funciona bien en ataque y en defensa, que sabe a lo que juega y con un estilo con el que los jugadores se sienten cómodos. Aún tenemos que trabajar mucho en la mejora de este estilo. Los rivales cada día nos están poniendo en mayores dificultades y nosotros lo que tenemos que hacer es darle una vuelta a nuestro funcionamiento para superarlas. Y eso nos va a hacer mejorar y dotarnos de más recursos.
- ¿La Real juega en función de lo que le gusta a Eusebio o de lo que requieren sus futbolistas?
- Yo tengo mi idea, pero no puedo olvidarme de las características de mis jugadores. Trato de adaptarme a ellas primero para que el desarrollo de nuestro juego consiga potenciarlas después. En este caso coincide que lo que me gusta a mí me gusta es lo que les gusta a ellos.
- Este curso se ha visto a un equipo más sólido en la salida del balón, en la posesión, en los desdoblamientos... ¿por dónde puede seguir creciendo? ¿No le da la sensación de que nos han pillado el truco?
- Los rivales nos estudian más y nos ponen en mayores dificultades, pero en la medida en que seamos capaces de resolverlas, conseguiremos crecer. Ahora estamos viviendo experiencias nuevas que en el futuro nos serán conocidas y sabremos cómo afrontarlas.
- Tras la derrota en San Mamés utilizaron más a Willian José en largo, ¿a eso se refiere?
- Los problemas que te plantea el rival te permiten dar una vuelta a tu funcionamiento y avanzar. Después de aquel día es cierto que empleamos más la variante de Willian.
- ¿Tiene la Real un plan B para cuando no le funciona el A?
- Nuestro mejor plan es la mejora diaria. Creo que tenemos un funcionamiento colectivo muy bueno que con el tiempo tiene que ser aún mejor. Tenemos que aspirar a tener un plan A más fuerte todavía. Nos ha costado mucho llegar hasta aquí como para cambiar a estas alturas. Tenemos tantas cosas buenas, que lo que hay que hacer ese seguir desarrollando esta idea. Estamos empezando a tener un funcionamiento que vemos que es efectivo, diferente y atractivo. La cuestión es, ¿ante las dificultades dejamos de utilizarlo o optamos por desarrollarlo? Yo sé lo que necesitamos. Si dudas porque un día el rival te supera y cambias todo, iremos hacia atrás. No podemos dudar ahora; profundizar en la misma idea es lo que nos hará más fuertes.
- ¿El dibujo es innegociable?
- Me importa más el concepto, el estilo y la idea que el sistema. No es lo más importante. Mi dibujo de partida es el 1-4-3-3 porque entiendo que a partir de ahí todos los movimientos que se den van a tener sentido para mi manera de ver el fútbol. Me gusta que las posiciones estén ocupadas, que haya líneas de pase, los apoyos diagonales... Y entiendo que el posicionamiento inicial para que luego se desarrolle la idea de juego que yo quiero es ese.
- ¿La mejora en el juego está detrás de haber sumado casi todos los puntos ante los rivales de la segunda mitad de la tabla?
- Ha influido en que seamos más regulares y que el nivel competitivo sea más alto, sin duda. Los jugadores están a gusto con la forma de plantear los partidos, porque en muchos de ellos se sienten superiores a los rivales. Eso les da seguridad y confianza en lo que hacen.
- Pero ante los de arriba aún no somos muy competitivos, ¿no? Real Madrid, Sevilla, Villarreal y Athletic nos han ganado todos los partidos y aún nos queda por visitar Calderón, Camp Nou y el Pizjuán...
- Este equipo tiene un margen de mejora muy grande. En eso estamos trabajando. Vamos por el buen camino pero nos falta seguir progresando para afrontar esos partidos con mayores posibilidades.
- En junio comentó que no veía preparado al equipo para tener una racha de Champions, ¿y ahora?
- Ahora creo que sí estamos preparados. Lo hemos demostrado en muchas fases de la temporada. Si seguimos en esta línea, con la calidad y el compromiso que tienen estos jugadores, soy optimista para el futuro.
- Esta temporada quería una plantilla corta y empezó con 25 jugadores más los del Sanse. ¿Por qué?
- Una cosa es lo que uno quiere y otra las circunstancias que se dieron en pretemporada. Había jugadores como Agirretxe, Navas o Canales que estaban lesionados. Se dieron unos condicionantes con los que hemos ido conviviendo. Luego en enero hemos podido ajustar algunas situaciones. Mi idea siempre ha sido que todos sintieran próximo el poder jugar. Yo estoy contento con la plantilla que hay ahora. Tengo dos jugadores por puesto, algunos de ellos del Sanse, que han demostrado que están capacitados para jugar en cualquier momento.
- ¿Por qué dejó salir a Pardo?
- En el centro del campo teníamos muchos jugadores y varios con mucha continuidad. Rubén no estaba viviendo una situación cómoda y cuando supimos del interés de otros equipos, no le pusimos problemas a que pudiera disfrutar de su profesión en otro sitio. Es bueno para todos. Para él, porque está creciendo, y para la Real porque es un jugador suyo. Egoístamente me hubiera venido bien quedármelo y cubrirme las espaldas, pero no podía asegurarle el premio de jugar todos los días. Y yo no quiero tener a un jugador descontento que lo esté pasando mal.
- ¿Pero no quedó algo desguarnecido el centro del campo?
- No. Cuando se dio esa situación vi que, además de Illarramendi y Zurutuza, teníamos a Markel, Gaztañaga y Granero, más Zubeldia, Guridi o Sanz en el Sanse. El ejemplo de Guridi es claro, un chaval con talento y personalidad que ha demostrado que está preparado para jugar. Ajustar esas cosas nos permite ser fieles a la filosofía del club. Hay que tener una plantilla compensada y equilibrada, claro, pero en la que haya espacio para los chavales del Sanse y que se puedan dar casos como los de Oyarzabal, Odriozola, Bautista, Kevin o ahora Guridi.
- ¿Se necesitan refuerzos para competir con garantías en Europa?
- Ahora no quiero hablar de la próxima temporada. Prefiero centrarme en estos dos meses. Ahora es el momento de recoger los frutos y redondear una temporada fantástica.