Jagoba Arrasate: «Esta Real Sociedad juega mejor que la de Montanier; ha minimizado a muchos de sus rivales»

Jagoba Arrasate (Berriatua, 1978) era el entrenador de la Real Sociedad en el último triunfo en el derbi en Anoeta. Fue el 5 de enero de 2014 y Griezmann y Pardo firmaron los goles de la victoria. Ahora desde Soria, donde entrena al Numancia, revive cómo fue aquel día y habla de un partido que desde pequeño siempre lo ha seguido de una forma especial por su doble condición de vizcaíno y txuri urdin.

- Han pasado tres años de aquel último triunfo, ¿cómo le recuerda?

- Fue después del parón de Navidad y eso significó dos semanas de derbi, con lo que ello implica. El Athletic era cuarto y nosotros quintos. Fue un partido durísimo en el que nos adelantamos con un tanto de Griezmann y después, a pesar de que sufrimos mucho, sentenciamos al final con un golazo de Pardo. Fue uno de los días más alegres de mi etapa como entrenador de la Real.

- A todos se nos quedó grabado el tanto del riojano...

- Ya digo que después del gol de Griezmann nos tocó trabajar mucho. Quitamos a Agirretxe para reforzar el centro del campo con Elustondo y se quedó Vela de falso nueve. En el descuento llegó esa jugada de Pardo en la que todos pensábamos que iba a rematar de primeras pero, con gran sangre fría, recortó a su par y la cruzó al palo largo. Ahí soltamos toda la tensión acumulada durante esas dos semanas.

- De los catorce realistas que jugaron aquel día ocho ya no están -Bravo, Ansotegi, José Ángel, Pardo, Griezmann, Elustondo, Chory y Seferovic-, Agirretxe y Carlos Martínez están lesionados y Markel lleva sin jugar desde septiembre. Cómo es el fútbol, ¿no?

- Parece que estamos hablando de hace diez años y solo Iñigo, Prieto y Vela se mantienen en el once. En el fútbol vale el presente y hay que espabilar. Incluso en la Real Sociedad, donde los jugadores cuentan con más continuidad que en otros sitios. Lo más importante es que después de tres años el equipo está igual de bien o mejor que entonces.

- Del once del Athletic solo faltan Gurpegui y Ander Herrera...

- Lleva años con el mismo bloque haciendo muy pocos retoques. En la Real esos cambios han afectado a jugadores extranjeros pero también a gente de la cantera, con la irrupción de chavales jóvenes que está siendo positiva y que hace que las caras de la plantilla sean diferentes.

- ¿Ganar un derbi supone algo más que sumar tres puntos?

- Sí, porque lo vives de otra manera. Lo bonito del fútbol es que puedes hacer feliz a mucha gente y cuando ganas el derbi lo consigues. Esa felicidad no tiene precio.

- En dos años, como miembro del cuerpo técnico de Montanier y como primer entrenador, vivió tres victorias y un empate en el derbi. ¿Le digo a Eusebio que le haga un hueco en el banquillo el domingo?

- No me importaría -risas- con tal de ganar. Los derbis se me dieron bien y disfruté mucho de ellos.

- ¿El de mejor recuerdo?

- Como era el primer entrenador me quedo con ese 2-0 de Anoeta en la 13/14, porque te sientes más participe y tienes más responsabilidad, pero la emotividad vivida en el triunfo del adiós a San Mamés fue mayor. Estábamos peleando por la Champions, empezamos perdiendo 1-0, ganamos 1-3, fue la famosa foto en el vestuario... Los que vivimos aquella noche se nos quedará siempre en el recuerdo. Dimos un puñetazo en la mesa para demostrar que íbamos en serio a por el cuarto puesto.

- ¿Qué sabe mejor, ganar el derbi en Bilbao o en casa?

- Prefiero en Anoeta. Ganar en Bilbao está muy bien, pero hacerlo en casa sabe siempre mejor porque tu gente está ahí y la ves disfrutar en la grada.

- Después de ese 2-0 la Real se puso a un punto del cuarto, el Athletic, tras sumar 25 puntos de 30 pero no aguantó el pulso, ¿qué pasó?

- No empezamos bien la Liga y esa racha nos permitió engancharnos ahí arriba. Luego teníamos dos salidas seguidas a Villarreal y Getafe en la que solo sacamos un punto después de ir ganando 0-2 en el Coliseum. Por cierto, aquellos dos goles los hizo Agirretxe, al que desde aquí querría mandar un fuerte abrazo y desearle mucho ánimo en su recuperación. El Athletic ganó al Almería y Valladolid en casa y se nos fue a seis puntos y el Villarreal nos pasó, así que caímos a la sexta plaza.

- Aquella temporada se peleó por la quinta plaza con Sevilla y Villarreal y acabamos séptimos. Ahora son el Atlético y el Villarreal los rivales por la cuarta, ¿podremos aguantarles el pulso esta vez?

- Son dos conjuntos muy potentes y hay que valorar mucho lo que está haciendo la Real Sociedad. Mira cómo anda el Atlético en la Champions. Pero en la temporada 12/13 ya logró acabar cuarta y por qué no va a hacerlo ahora también. Me recuerda mucho a lo que está haciendo este año, sobre todo porque ha vuelto a ganar un montón de partidos fuera de casa. Está jugando muy bien y se le ve un equipo fiable. En puntuación está incluso por encima, la pena es que se van a necesitar más puntos para ir a la Champions. Quizás no valgan con 70 ó 71 puntos cuando aquella vez nos dio con 66.

- Yendo tan bien, la Europa League hasta parece un premio menor...

- No hay que fiarse tampoco de los que vienen por detrás, como el Villarreal, que está a tres puntos, pero el objetivo de volver a Europa lo veo encarrilado. Si ganamos al Athletic, lo tenemos en el bolsillo.

- Después de aquel disgusto en Krasnodar tendrá ganas de ver de nuevo a la Real en Europa, ¿no?

- Claro que sí. Esta semana me han llamado de Vigo porque el Celta juega el jueves contra ellos y me han obligado a recordar aquella eliminatoria. La Real Sociedad necesita volver a Europa. Yo recuerdo con apenas diez años aquellas eliminatorias contra el Dinamo de Minsk, Dukla de Praga, Sporting de Lisboa, Colonia, Stuttgart... Aquel partido de Krasnodar cortó una buena racha de dos años, porque de haberlo superado nos habría dejado en la fase de grupos de la Europa League y quién sabe qué hubiera pasado. Me quedó un regusto amargo pero el año que viene volveremos a ver a la Real en Europa.

- ¿Cuál fue el mejor recuerdo de su experiencia continental en la 13/14?

- El de Lyon. Fue el primero y el que nos abrió la puerta a la fase de grupos. Ver a cinco mil realzales allí disfrutando tanto no se me olvidará nunca. También fue emotivo el partido de Old Trafford, al que fue aún más gente, pero perdimos y el recuerdo no es tan bueno.

- Muchos comparan este equipo con el del Montanier de hace cuatro años, ¿le ve tantas similitudes?

- Tiene la misma confianza de entonces. Veíamos cada partido como una oportunidad de ganar y lo conseguíamos. Ya podía estar la cosa complicada que sumabas los tres puntos. Ahora veo lo mismo. En cuanto al juego, entonces se jugó muy bien pero creo que ahora lo está haciendo incluso mejor. Ha habido veces en las que ha minimizado a muchos de sus rivales, sobre todo como visitante, y eso es muy difícil. Yo nunca había visto a la Real ser tan superior al rival fuera de casa.

- ¿Qué opinión tiene de Eusebio?

- Es el entrenador ideal. Su propuesta de juego se adapta a la perfección a las características de los jugadores. En un principio necesitó su proceso de adaptación pero la Real de este año ha ofrecida una imagen vistosa, atractiva y efectiva que es difícil de alcanzar. Su renovación es más que merecida. Y me da que el equipo aún tiene margen de mejora.

- Volviendo al derbi, ¿un favorito?

- Jugando en casa, la Real.

- El Athletic es el sexto peor visitante, el que menos goles -siete-ha hecho fuera y lleva cinco partidos sin marcar en sus salidas, ¿le dicen algo estos datos?

- Es verdad que durante el año no ha andado fino lejos de San Mamés pero si algo tiene el Athletic es que compite muy bien. En la última salida al Pizjuán ya dio un paso al frente, fue superior al Sevilla, y nos equivocamos si pensamos que porque haya firmado malos números fuera va a ser un partido sencillo. Sería un error.

- La Real en casa parece más atascada desde el 0-4 ante el Sevilla, ya que no se le ha visto cómoda después contra Celta, Osasuna, Villarreal y Eibar...

- Lo veo algo normal. No puedes estar todo el año ganando y mereciendo ganar los partidos siendo muy superior al rival. Los equipos te van conociendo, se juegan más cosas, te plantean más dificultades... Quizás estábamos mal acostumbrados.

- Como aficionado, ¿qué significa el derbi para un txuri urdin de Bizkaia?

- Mi padre es de Mutriku y yo desde pequeño he sido de la Real. Fíjate hasta qué punto que con nueve años iba a ir a la final de Zaragoza con el aita, mi madre no nos dejó y del enfado estuve un mes sin hablarle. He visto muchos derbis en el bar del pueblo y el ambiente era muy bonito, con aficionados de los dos equipos mezclados. En esta zona de la muga hay muchos seguidores de la Real a pesar de ser Bizkaia.

- ¿Su mejor derbi en la grada?

- La victoria que logramos por 1-3 con Toshack en San Mamés en 2001. Marcaron Jankauskas, De Pedro e Idiakez y supuso la permanencia. Estuve con la cuadrilla justo en la portería de los dos primeros goles.

- ¿Y en Donostia?

- El último derbi que jugamos en Atocha con el 1-0 que marcó Bittor Alkiza a Valencia desde fuera del área. Está aquí en Soria conmigo y le he hablado muchas veces de ese gol. Tenía 15 años y me costaba ir a Atocha por el desplazamiento. Yo jugaba en los playeros de Deba con un equipo de Mutriku. Y desde Mutriku iba un autobús al campo. Estaba siempre esperando a ver cuándo el aita me decía que había sitio libre para ir. En Anoeta ya me hice socio.