Jabo Irureta: «La Real Sociedad está jugando mucho mejor que el Athletic, pero en un derbi no puedes fiarte»

Llevó a casi todos sus clubes a las cotas más altas de sus respectivas historias. Testigo directo de excepción de este deporte, Jabo Irureta (Irun, 1948) recupera el «tiempo perdido» con su amplia familia en Las Arenas (Getxo), donde reside. Extécnico de la Real y del Athletic, para él también es especial esta semana. «Siempre lo es cuando se miden dos equipos a los que les tengo mucho cariño», admite.

- ¿Percibe diferencias entre los derbis que jugó entre 1975 y 1980 (154 partidos con el Athletic) y los de ahora o al final el objetivo siempre es el mismo?

- Muchas veces se dice que ganando al vecino se salva la temporada, pero no creo que sea para tanto. Para las aficiones sí es importante ganar por las tomaduras de pelo que puede haber antes y después, pero mi experiencia me dice que la lectura que hacen los entrenadores y jugadores es que son tres puntos y nada más.

- Me cuesta creer que hagan una lectura tan fría.

- A lo largo de la historia de los derbis ha habido ocasiones en las que uno de los equipos ha ganado y ese lo ha terminado pasando peor en el resto de la Liga, coqueteando con el descenso. A mí me ha tocado estar en los dos equipos y puedo dar fe de que no sirve de nada ganar el derbi si luego no se responde en el resto de partidos. La temporada no se cuadra por ganar un derbi, sino por sumar 40, 50 o 60 puntos en la jornada 38.

- ¿Sirve de algo apelar a la casta como hacemos muchas veces?

- Los equipos que están abajo parece que tienen contraída la obligación de ganar y juegan el derbi con más emotividad y garra, pero al final se trata de jugar bien a fútbol y de marcar goles. Todo se reduce a eso. Puede que alguna vez gane el equipo que no lo merece al aprovechar una jugada aislada, pero en los derbis, salvo raras excepciones, también gana el que mejor juega.

- ¿A qué equipo ve favorito?

- La Real está jugando mucho mejor que el Athletic, pero en un derbi nunca puedes fiarte. En la Real ha habido un cambio importante de Moyes a Eusebio. Es un equipo al que da gusto ver porque trata de jugar la pelota desde atrás una y otra vez, buscando las transiciones en el medio campo. Existe una identificación entre el estilo que quiere el entrenador y las cualidades de los jugadores. Insistiendo en eso, la Real está cosechando buenos resultados, el último ante el Betis en un partido de ida y vuelta en el que se le vio sin temor y siempre anduvo por encima del adversario.

- Y el Athletic, a trancas y barrancas, está a siete de la Real.

- Nunca es fácil compaginar Liga, Copa y Europa. Lo ha pagado con una plaga de lesiones. Fuera de casa es donde más problemas está teniendo, lo que podría significar que en Anoeta también va a sufrir, pero creo que un derbi es un partido distinto, no importa tanto que no juegues en tu campo. Jugar en Anoeta no es jugar en Sevilla o Madrid donde no te van a dar ni agua. La rivalidad sana que existe entre las aficiones es el gran tesoro de los derbis.

- ¿Y entre los jugadores? Hubo un tiempo en el que cenaban juntos después de los partidos.

- A mí no me tocó. Recuerdo que siendo entrenador de la Real (1995-1997) ganamos en San Mamés 1-3 y a la vuelta, por iniciativa del presidente Luis Uranga, paramos en Getaria para celebrarlo. Siempre ha existido buen feeling entre las plantillas. Hemos trabajando juntas por la AFE, hemos organizado partidos en apoyo a diferentes causas... Y, cómo no, siempre quedará para el recuerdo aquel partido de Atotxa, en 1976, en el que salimos al campo con la ikurriña, todavía ilegalizada tras el franquismo.

- ¿Quién era su pesadilla en la Real?

- Jugadores a los que no olvido hay muchos: Gorriti, Gaztelu, Satrústegui, Periko Alonso, Zamora, Górriz, Inaxio Kortabarria... Jugar en Atotxa contra ellos era una gozada. Eran partidos irrepetibles. Allí, en aquella grada general, asistí por primera vez a un partido de fútbol en Primera acompañando a mi padre. Fue un Real Sociedad-Real Madrid. Había tanta gente entre el público que me perdí en una de las avalanchas. Yo tenía 12 años y compré las entradas con el dinero que había ganado cantando por las casas en Navidad. Fuimos en Topo desde Irun. Ver en directo a Arakistain, Alkiza, Irulegi, Etxarri o Elizondo son recuerdos que no se olvidan.

- Los derbis han cambiado tanto que ahora quedan entradas sin vender en taquilla. ¿Por qué?

- Atotxa era una olla a presión y Anoeta es, digámoslo así, un campo más señorial. Ver un derbi a un metro del césped no tiene comparación con nada. El ambiente que se vivía no se puede describir con palabras. Aquello sí que eran derbis con una grada en la que no cabía un alfiler. Atotxa me ha marcado mucho. Veías en el vestuario que cuando la gente saltaba en la tribuna, las vigas se movían. Ahora los partidos se dan por televisión y el aficionado se va a acomodando, le cuesta más desplazarse.

- ¿Cómo son los días previos a un derbi en el vestuario de la Real y el Athletic?

- Aunque solo sean tres puntos es obvio que siempre son más tensos porque hay que atender a más medios, el aficionado te pide que ganes al vecino... Son días de ilusión. Y más ahora que están peleando por un puesto en Europa. La Real por Champions y el Athletic por la Europa League. Hay jugadores que han vivido la rivalidad desde críos y se nota. Ese plus de tensión que hay siempre le da un punto de inexplicables a los derbis.

- ¿Qué derbi no olvida?

- El 5-0 de Atotxa, allá por la temporada 76/77. No jugué de titular, salí en la segunda parte. Fue duro por el resultado y por los acontecimientos que rodearon ese día. Como entrenador de la Real me supo a gloria el 1-3 en San Mamés.

- ¿Cuál puede ser la clave de éste?

- Espero un derbi bien jugado por los dos e igualado. Dudo mucho que haya mucha diferencia. Repasando los números -echa mano de sus anotaciones- he visto que la Real lleva 42 goles a favor por los 32 del Athletic. Son dos equipos que ven fácil portería, les gusta jugar al ataque, y tampoco encajan mucho. Tienen estilos parecidos, seguramente porque tanto Eusebio como Valverde vienen de la escuela del Barcelona. El partido se va a desarrollar mucho en el centro del campo, el que gane la posesión tendrá mucho ganado, pero siempre después del grado de eficacia que puedan tener en las áreas. Será bonito ver cómo se mueven los delanteros de los dos equipos cerca del área porque las dos líneas defensivas están funcionando muy bien y no va a ser fácil encontrar huecos.

- Por lo que dice, supongo que los Zurutuza, Illarramendi, Beñat y San José tendrán su influencia.

- El que más me está sorprendiendo es Illarra, está jugando a un nivel altísimo, demostrando una personalidad arrolladora. Ha dado un salto importantísimo respecto a su etapa en el Madrid. Está muy liberado en la Real y está demostrando la calidad que tiene. Recuerdo que cuando Illarra jugaba en el Madrid le recriminé a un periodista importante lo mucho que cargaba contra él, no me parecía justo. Me alegro mucho por él. Me gusta ver el momento que atraviesa Xabi Prieto, la irrupción de Oyarzabal y la resurrección de Vela.

- ¿Y del Athletic?

- Hay jugadores a los se les dan bien estos partidos y uno de ellos es Muniain, que ha marcado en los dos últimos en San Mamés. Veremos si Aduriz llega al partido, parece que sí, porque es decisivo en el juego aéreo. Si a Aduriz le sumamos la velocidad de Williams y el empuje de Raúl García seguro que puede hacerle daño a la Real. Estoy deseando verlo.

- ¿Espera alguna sorpresa de los entrenadores?

- La Real está apostando por un mismo bloque en los últimos meses y dudo que Eusebio haga muchos cambios, mientras que Valverde supongo que estará pendiente de la evolución de los lesionados Aduriz y De Marcos. Ambos me parecen dos entrenadores muy sensatos.

- (Hace una pausa)

- Por esas cosas que tiene la vida, hace poco más de un año estuve en Múnich invitado por la televisión Sky para grabar un reportaje de lo que supuso ganar la Copa con el Depor en el Bernabéu, el famoso Centenariazo, cuando paseando por sus calles, en la Marienplatz, me topé con Eusebio. Había ido a visitar a Guardiola. Fue un mes antes de fichar por la Real. Estuvimos charlando media hora. Fue un gran futbolista y hoy es un magnífico entrenador.

- ¿Dónde ve a la Real y al Athletic al final de la temporada?

- No es por quedar bien, les veo en Europa. La Real lo va a tener difícil para meterse en Champions porque el Atlético es un duro hueso de roer, pero estará en Europa. Y el Athletic quizás deberá estar pendiente de que el Barcelona gane la Copa al Alavés y el séptimo tenga plaza en Europa.

- ¿Valverde acabará en el Barça?

- Es un buen entrenador, está capacitado y tiene el gen Barcelona. Sería un honor que habiéndole tenido a mis órdenes en el Sestao y en el Athletic llegara a ser entrenador del Barcelona.