Sufrida victoria de la Real Sociedad para seguir soñando con la Champions

El conjunto de Eusebio demostró, además, que tiene una moral a prueba de bombas. Que por muchos reveses que sufra siempre se levanta. Lo hizo después de perder ante el Villarreal, en Las Palmas y al bofetón de hace tres días contra el Eibar le respondió con un nuevo triunfo a domicilio. Ha costado tanto llegar hasta aquí que los blanquiazules no quieren dejar escapar en el tramo final de Liga los méritos acumulados.

El viernes no ganó por la brillantez de su juego sino por la efectividad de su pegada. Tres golazos como tres soles que rubricaron tres puntos de oro. Bautista demostró una vez más que tiene un sitio en este equipo, porque no necesitó mucho para exhibir su olfato goleador, y Xabi Prieto confirmó que a sus 33 años está en el mejor momento de su carrera. Menudos dos chicharros que hizo, especialmente el primero desde fuera del área, que le deben ayudar a seguir en este proyecto que tan buena pinta tiene.

Bautista no tarda en desenfundar. Eusebio no retocó mucho el equipo a pesar de haber jugado tres días antes contra el Eibar. La gran novedad fue la presencia de Jon Bautista como titular arriba por primera vez en la presente temporada, ya que en la última jornada de la pasada ya lo hizo en Mestalla. El de Errenteria apenas había jugado un puñado de minutos entre cuatro partidos -los dos de Las Palmas, el del Villarreal y aquel de Granada en el que marcó- y por fin le llegó la oportunidad. Y bien que la aprovechó. Con Agirretxe y Willian José lesionados y Juanmi sancionado, tuvo que asumir la responsabilidad de jugar como referente en la delantera y respondió.

El técnico también dio descanso a Oyarzabal, que venía de jugar en las 25 jornadas precedentes, en 23 de ellas como titular. De esa forma se garantizaba la presencia de un jugador ofensivo en la recámara, algo que vino de maravilla porque dio la asistencia del gol de la victoria. Canales fue el encargado de ocupar la plaza del eibarrés en el once.

El partido comenzó con Bautista enchufado y una Real que rompía por la izquierda con la superioridad que creaba el triángulo formado por Yuri, Zurutuza y Canales. A los doce segundos el aún delantero del Sanse ya probó fortuna con un remate que fue bloqueado por Pezzella. Fue el anticipo del golazo que marcó nueve minutos después tras bajar un buen pase por arriba de Illarramendi y batir a Adán sin dejar caer el balón al suelo con la zurda. Gran control y mejor definición.

Menudo golazo de Prieto desde lejos. Ir por detrás en el marcador no le sentó bien al Betis pero como la Real tampoco aseguró el balón como otras veces, el partido quedó en el aire. Víctor Sánchez jugó con tres centrales, dos laterales largos y cuatro centrocampistas dispuestos en un cuadrado por detrás de Rubén Castro, con Ceballos como organizador de todo lo bueno que podía pasar. El cuadro blanquiazul dudaba de cómo responder a esa disposición defensivamente. Si Vela y Canales bajaban con los laterales, faltaba presión en el centro del campo y había que fiarlo todo a la solvencia de la línea defensiva. Y los rechaces eran verdiblancos.

Con todo, el Betis tenía problemas para encontrar espacios en ataque dinámico. Así que sacó petróleo de un córner jugado en corto en el que Ceballos superó en el mano a mano a Canales para centrar al segundo palo. Allí, con toda la defensa txuri urdin basculada, Mandi encontró el hueco suficiente para marcar un golazo y hacer el empate.

A la Real Sociedad no se le veía cómoda, por mucho que Vela y Canales hacían superioridad por dentro para tratar desde ahí de lanzar a Odriozola y Yuri por fuera. En una de esas acciones se hizo la luz cuando el mexicano conectó con Yuri para que este centrase. Bautista metió a los centrales en el área pequeña al ir a rematar, aunque no conectara con la pelota. La cosa es que Odriozola recogió el balón en la banda contraria y lo retrasó para que Prieto marcara un auténtico golazo desde fuera del área. La Real Sociedad estaba de nuevo por delante.

Mejora el Betis pero golpea la Real. En la segunda parte el Betis comenzó mejor y metió a los de Eusebio en su campo, algo que no se ha visto muchas veces esta temporada. La Real Sociedad seguía sin saber cómo neutralizar el dibujo rival, por mucho que Canales tapara a Navarro y Yuri centrase su posición. De hecho la pareja formada por Mandi y Navarro llegaba cómoda hasta las cercanías del área y eso era un peligro. De ahí nació la jugada en la que Sanabria remató al larguero. Fue el preludio del empate, en una acción en la que Castro sortea las salidas a taparle de Navas, Iñigo y Yuri para terminar centrando y que Sanabria marcase de cabeza a placer. La defensa había basculado demasiado sin mirar la espalda y ahí se quedó el pobre Odriozola con dos sin poder hacer nada.

Parecía que el partido se iba a hacer largo pero la Real Sociedad no dio tiempo al rival de disfrutar de la igualada porque golpeó con el tercer y definitivo tanto de Prieto tras otra buena jugada por la izquierda. Iñigo conectó con Yuri y este habilitó al recién entrado Oyarzabal, que fresco no tuvo problemas para poner el balón en la cabeza del capitán. El Betis quedó noqueado y la Real Sociedadl se dedicó a enfriar el juego con la ayuda de Granero, que entró por Zurutuza, de un Illarramendi que nunca perdió el sitio y de Vela, que, como falso nueve, permitió al equipo acabar con una posición adelantada sobre el campo.