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No parecía que fuera su estreno en Primera

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Debutante. Álvaro Odriozola intenta llevarse el balón ante Duda y Chory Castro. / JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ

  • Odriozola acaba agotado en su debut con la Real tras un encuentro en el que demostró descaro y desparpajo

Acabó en la banda, extenuado y atendido por los servicios médicos de la Real. Sus piernas llevaban encima el esfuerzo de 75 minutos de partido, los primeros que Álvaro Odriozola jugaba en la máxima categoría. Y pagó la diferencia de jugar en Primera División a hacerlo en Segunda B. Lo hizo sin reservas, dejando en el campo todo lo que tenía dentro. Ejemplo de ello es que al finalizar la primera parte, era el jugador que más kilómetros había recorrido (6,33). La velocidad máxima con la que lo hizo fue de 32 por hora, que a buen seguro logró durante una de sus numerosas incorporaciones al ataque.

El donostiarra cumplió en La Rosaleda el sueño de todo canterano que ingresa en Zubieta, debutar con el primer equipo. Lo hizo con el 29 a la espalda y ocupando el puesto de lateral derecho. En el campo se emparejó con un viejo conocido de la afición donostiarra, Gonzalo 'Chory' Castro, que por primera vez se enfrentaba a sus excompañeros .

Desde el inicio demostró descaro y desparpajo en cada ocasión que se incorporó en tareas ofensivas, como en la primer acción en la que llegó al borde del área rival e intentó colarse entre tres defensas malaguistas haciendo un caño a uno de ellos. En tareas defensivas, guardó su zona, se mantuvo firme, sin complicaciones.

Fruto de la inagotable cantera de Aldapeta, jugó en alevines el Torneo de Canal+ con la Real y muy pronto recaló en Zubieta. Mide 1,80, tiene 21 años y hasta los 18 jugaba de extremo por la derecha, aunque también podía hacerlo a pie cambiado para explotar las diagonales y su buen disparo de media distancia.

Futbolista rápido, vertical, agresivo y descarado, debutó en edad juvenil con el Sanse, con el que suma 86 partidos. Retrasar la posición le ha permitido ganar en consistencia defensiva y explotar mejor sus excelentes cualidades físicas. Se trata de un futbolista cuya mayor cualidad es la profundidad. Tiene un gran recorrido de ida y vuelta.

Pertenece a la generación del 95 y militó en el equipo juvenil que en la temporada 13/14 perdió ante el Madrid la final de la Copa de Campeones y que alcanzó los octavos de final de la Europa Youth League. En uno de los encuentros de la competición europea, el disputado en Mánchester ante el United, un gol suyo significó la victoria blanquiazul.

La campaña pasada fue citado para los dos últimos partidos del Campeonato -Rayo Vallecano y Valencia-, pero no tuvo la oportunidad de jugar. También acudió a la gira veraniega que llevó a la Real a EEUU antes de iniciar las vacaciones veraniegas. Parece que en Zubieta se ha dado con la tecla adecuada a la hora de pulir laterales porque Odriozola se suma a los que en los últimos años se han incorporado al primer equipo: Zaldua y Elustondo.

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