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Real Sociedad
Tócala otra vez, Charly
El seguimiento
El lateral de Lodosa desatascó el partido con un gran centro rematado por Prieto
IMANOL LIZASOAIN
Cuando Humphrey Bogart le exigía por segunda vez al pianista de Casablanca que interpretará de nuevo la archiconocida canción de la afamada película, Sam se negaba en un primer instante, aunque cedía ante la insistencia del oscarizado actor.
Carlos Martínez no es un jugador que brille por su gran trato de balón, incluso en ocasiones se ha dudado de si su pierna buena era la zurda y no la diestra como asegura el lateral de Lodosa. Ayer en Anoeta 24.224 aficionados exigían a Charly que volviera a tocarla. El esférico, que no la canción.
Repetía titularidad como ya lo hiciera en San Mamés, aunque frente a los de Valverde apenas se le pudo ver en su faceta expeditiva. Esa en la que corre la banda como un potro desbocado y deja atrás a todos los rivales. En Anoeta, en cambio, se encuentra cómodo sobre el verde y tiene en Xabi Prieto a su mejor escudero. El capitán txuriurdin no tiene ni que girar el cuello para saber que Charly ya está corriendo el lateral derecho del campo.
Pero si por algo ha sido criticado el '2' de la Real Sociedad ha sido por sus centros, que en ocasiones, para muchos aficionados, rozaba lo irrisorio. Comenzó incluso a escucharse un runrun por San Sebastián asegurando que le pegaba mejor con su pierna mala. Que era zurdo. Nada más lejos de la realidad. Ayer demostró de sobra que la derecha es la buena.
En el primer tanto txuriurdin Charly lo guisa y Prieto se lo come. Una de las señas de identidad del lateral blanquiazul es la garra y no dar ningún balón por perdido. Así lo demostró al pelear por alto el esférico con un defensa vitoriano. El defensa ganó la batalla aérea, perfiló el esférico para centrar con su pierna derecha -la buena, no lo olviden- y mientras tanto Xabi Prieto solo tuvo que poner la cabeza para que el balón golpeara en su testa y se introdujera en la portería de Pacheco. Tres minutos más tarde Carlos Martínez quiso repetir el centro para que no quedara lugar a ninguna duda. Otro magnífico servicio al que, en esta ocasión, Prieto no acertó a rematar por escasos milímetros.
Otra muestra del gran partido que cuajó ayer el lateral navarro es la actividad que tuvo en ataque la banda derecha. Acostumbrada la Real a volcar su ataque por la banda de Yuri, ayer centrocampistas y delanteros tenían ambos espacios para elegir. Charly también estuvo notable en labores defensivas. Mantuvo a raya a Katai, aunque pecó de confianza en dos servicios que pudieron causarle a Rulli algún que otro problema.
Por cierto, la célebre frase que titula esta información nunca fue pronunciada en Casablanca por Humhrey Bogart. Todo se debe a una confusión con un filme de Woody Allen titulado 'Play it again, Sam' en la que el protagonista recibía consejos de un imaginario Humphrey Bogart. Lo que no fue imaginario fue el gran partido que cuajó ayer Charly.