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Pardo y Reyes abrazan a Oyarzabaltras marcar este un gol. Illarra correhacia ellos.
Pardo y Reyes abrazan a Oyarzabaltras marcar este un gol. Illarra correhacia ellos. / LUSA

REAL SOCIEDAD

Si destacan los de atrás...

  • Iñigo, ganador del DV de Oro, Aritz, Yuri e Illarramendi han sido los jugadores de la Real Sociedad más regulares del año; Oyarzabal, la gran irrupción; y Vela y Jonathas, las decepciones de la temporada txuriurdin

Rulli. Una temporada de menos a más

Su expulsión ante el Espanyol en la cuarta jornada le restó mucha confianza en el tramo inicial de Liga, donde no rindió bien. Después de pasar unos días en Navidad en Argentina regresó con las pilas cargadas y en los cuatro últimos meses ha rayado a un nivel altísimo. Ha mantenido la puerta a cero en doce de los 36 partidos.

Olazabal. Ha acusado la inactividad

Vino para cubrir la marcha de Zubikarai y pelear el puesto a Rulli, pero este segundo objetivo le ha quedado grande. Fue señalado por Moyes en su debut contra el Espanyol y, aunque rindió a buen nivel contra el Las Palmas en Copa, ha dado la impresión de ofrecer mejores prestaciones en los entrenamientos que en los partidos que ha jugado. Quizás haya pagado la inactividad.

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Carlos Martínez. Segundo año casi en blanco

Las lesiones le han vuelto a jugar una mala pasada por segundo año, hasta el punto de que solo ha sido titular en seis partidos. Sin embargo, en sus escasas apariciones rindió bien, como las dos asistencias que dio ante el Valencia en Anoeta. Si solventa los problemas físicos debe ser un hombre importante por carácter, físico y experiencia.

Mikel. El talismán del equipo

No tiene la presencia en el once de hace dos o tres años pero siempre que juega rinde de forma satisfactoria gracias a su compromiso, sentido táctico y veteranía. Hay un dato elocuente, de los 17 partidos en los que ha sido titular la Real ha ganado diez frente a un empate y seis derrotas. Y tres de estas fueron ante el Real Madrid, Barcelona y Atlético. ¿Casualidad o causalidad?

Illarramendi. Mantuvo el tipo en su regreso

No ha sido su vuelta soñada pero es de los pocos jugadores que mantuvo el nivel. Le costó coger ritmo de competición al principio pero después ha sido una pieza básica en el centro del campo. Eusebio aún no le ha encontrado su posición, ya que le ha alternado de pivote y de volante. Parece que es de ‘cuatro’ donde mejor rinde.

Markel. Importante ante los grandes

La llegada de Illarramendi le relegó a un segundo plano, ya que solo ha sido titular en 16 partidos, la mayoría fuera de casa. Eusebio le dio continuidad en enero pero fue uno de los damnificados tras el desastre de Gijón. Ha sido utilizado principalmente para reforzar el aspecto defensivo ante los equipos fuertes de la Liga. Por sus características es imprescindible en la plantilla.

Iñigo. Una referencia dentro del campo

Su fiabilidad no se ha visto afectada por la negociación de su renovación ni por el mal año colectivo. Cuarto jugador con más minutos de la plantilla, ha mostrado siempre un nivel importante que le ha hecho acreedor al DV de Oro y a recibir la llamada de la selección. A sus 25 años ya es una referencia clara dentro del equipo.

Bruma. Buenos detalles sin continuidad

Ha firmado tres golazos ante Las Palmas, Real Madrid y Rayo y jugadas individuales, como aquella en Getafe partiendo de campo propio, que no están al alcance de cualquiera y que confirman su enorme talento individual. Sin embargo, le ha costado concretar muchas de sus acciones y asociarse en el juego colectivo. Es un futbolista por hacer, ya que solo tiene 21 años.

Granero. A la sombra de Illarramendi

Llegó hace tres años para cubrir el hueco de Illarramendi y con el regreso de este su presencia en el equipo se ha diluido. No ha contado con la confianza de Moyes ni de Eusebio, y solo ha sido titular nueve veces en todo el campeonato. En la recta final cuajó buenos partidos ante el Barcelona y Rayo, escaso bagaje para un jugador de su caché.

Agirretxe. Keylor siega su año más glorioso

En la primera vuelta exhibió el mejor nivel de su carrera profesional, a un ritmo de un gol cada noventa minutos. De hecho, y a pesar de no haber jugado en 2016, ha sido de largo el máximo realizador del equipo con trece goles. La brutal entrada de Keylor en el Bernabéu segó de cuajo sus ilusiones y ha sido una de las razones por las que la Real no ha terminado nunca de despegar.

Prieto. El capitán siempre está ahí

Sus números no han sido malos para estar a punto de cumplir 33 años y ser centrocampista: sexto hombre que más ha jugado, tres goles, cinco asistencias... Ha estado ahí siempre que se le ha necesitado, llevando con orgullo la capitanía, pero que jugadores más jóvenes no hayan podido desbancarle no es un buen síntoma.

Vela. Lo que mal empieza, peor acaba

Ha sido su peor año con diferencia en la Real. Arrancó el curso diciendo que se quería ir a la MLS norteamericana y después no le dio la vuelta. Sus números –apenas ha marcado cinco goles– han sido pobrísimos y sus fallos ante la puerta rival le han costado muchos puntos a la Real. Sus dos actos de indisciplina en los últimos meses llevan a pensar que estamos ante su adiós.

Pardo. Sigue sin dar ese paso al frente

Su presencia en el equipo ha decaído de forma alarmante. En su quinto año ha jugado menos que en los dos anteriores y en los dos últimos meses casi ha desaparecido de las alineaciones. Tiene muchas condiciones y solo 23 años, pero no puede tardar mucho más tiempo para dar ese paso al frente que se espera de él.

Canales. Otra lesión se cruza en su camino

La tercera lesión grave de rodilla de su carrera redujo su temporada a la primera vuelta, en la que fue un hombre fijo tanto para Moyes como para Eusebio. Con este alcanzó su mejor nivel de juego, ya que el estilo combinativo que propugna se adapta mejor a sus características y a su versatilidad, pero esa fatídica tarde en el Bernabéu dio al traste con sus ilusiones.

Zurutuza. Su ausencia se ha dejado sentir

Se ha pasado más tiempo fuera que dentro del campo por una grave lesión muscular. Y la Real ha sufrido su larga ausencia porque es un hombre que determina su estilo. Su regreso coincidió con los triunfos ante Sevilla y Barcelona que permitieron respirar al equipo. A ver si la próxima temporada tiene mejor suerte...

Yuri. De los pocos que se ha revalorizado

En su segunda temporada en Primera ha sido de los pocos blanquiazules que sale reforzado del curso. La llegada de Eusebio le permitió afianzarse en el lateral izquierdo. Tiene 26 años y por potencial físico y temperamento puede convertirse en un jugador importante en la Real si con el tiempo acaba por concretar más sus acciones ofensivas. Este año ha dado cuatro asistencias.

Zaldua. Limitado por los problemas físicos

Otro al que las lesiones le han hecho pasar un mal trago. No ha podido superar los problemas físicos en toda la temporada y de esta manera solo ha sido titular en diez partidos. Una lástima, porque se trata del lateral blanquiazul del futuro si Aritz acaba consolidándose como central. En cuanto se ponga bien debe mostrar su verdadero nivel.

Héctor. No ha podido hacerse un hueco

Fue de los mejores en pretemporada pero, una vez iniciada la Liga, Moyes no le dio ningún minuto. Eusebio le ha concedido alguna oportunidad –formó cuatro veces en el once y ha jugado trece partidos–, aunque nunca ha sido una alternativa real a Yuri y De la Bella en el lateral izquierdo. No obstante, tiene 25 años y el presente ha sido su bautismo en Primera División.

Jonathas. Lejos del goleador que fue en Elche

Fue el delantero revelación de la pasada temporada en el Elche y su fichaje fue celebrado por todo lo alto. Sin embargo, no ha respondido a las expectativas. Sufrió primero a la sombra de Agirretxe, pareció recuperarse a principios de año con seis goles en siete partidos pero no ha terminado de encajar en el estilo de Eusebio.

Reyes. Jugador polivalente y una grata sorpresa

Visto su buen rendimiento es normal que la Real pretenda su continuidad, aunque no es fácil. Llegó como central pero también ha jugado con solvencia en el centro del campo. A sus 23 años es internacional por México y un futbolista de enorme proyección que, además, ha encajado a la perfección en el vestuario. Ha marcado dos goles en jugadas de estrategia.

De la Bella. El año que menos ha contado

Ha sido con diferencia la temporada en la que menos ha jugado en la Real, ya que después de haber contado para Moyes, con la llegada de Eusebio pasó a un segundo plano. Solo ha jugado seis partidos de titular con el lasecano, dos de ellos los últimos ante el Rayo y Valencia. La irrupción de Yuri le ha puesto muy cara la titularidad.

Navas. Llegó roto y no ha podido debutar

El sevillano se ha tirado el año en blanco por culpa de una grave lesión de pubis que arrastra de la pasada campaña en el Eibar y no ha terminado de superar. Las urgencias del cuadro armero le llevaron a jugar infiltrado durante la segunda vuelta y ha pagado caro las consecuencias. En principio debe estar listo para la pretemporada, en la que tratará de hacerse un hueco en el equipo.

Oyarzabal. La última perla de Zubieta

Desde el primer día de pretemporada en Austria ya se vio que tenía algo diferente. Que las cosas que hacía en el juvenil las repetía también con los mayores, algo difícil. Con Eusebio le llegó la oportunidad de jugar con continuidad y el resultado ha sido la confirmación de un extraordinario futbolista. La última perla de Zubieta.

Aritz. La gran revelación de la temporada

Debutó en silencio la pasada campaña con Moyes y en la presente se ha consagrado como un gran defensa, el segundo que más ha jugado por detrás de Iñigo. Por carácter, ímpetu, intensidad y juventud está llamado a ser una pieza clave en la zaga en los próximos años. Su versatilidad para jugar de lateral y de central y su dominio del juego aéreo le convierten en indiscutible.