Diario Vasco

Jonathas, el tercer fichaje más caro en la historia de la Real

Jonathas desató la locura de los cientos de aficionados que se dieron cita ayer en su presentación en el estadio de Anoeta.
Jonathas desató la locura de los cientos de aficionados que se dieron cita ayer en su presentación en el estadio de Anoeta. / ARIZMENDI
  • Aperribay confirma que el club ha abonado siete millones de euros al Maga de Brasil por hacerse con el 50% de sus derechos económicos

  • El brasileño se codea en el Top Five junto a nombres como los de Carlos Vela, Darko Kovacevic o Nihat

El gol se paga a precio de oro. Los jugadores que rondan el área rival con éxito son los que mejores salarios perciben y los que protagonizan los fichajes más sonados del verano. No hay más que mirar la hemeroteca de los últimos años para comprobar las astronómicas cifras que han movido los Cristiano Ronaldo, Ibrahimovic, Bale, Luis Suárez y compañía. La Real está en otra dimensión pero la experiencia le ha enseñado, igualmente, que si quiere asegurarse efectividad en el remate hay que rascarse el bolsillo. Y en la medida de sus posibilidades es lo que ha hecho con la contratación de Jonathas, el delantero revelación de la pasada campaña en la Liga, por el que ha abonado siete millones de euros.

Jokin Aperribay, que tuvo un recuerdo para Finnbogason, al que deseo suerte en su nueva aventura en el Olympiacos, desvela cómo ha sido posible la operación. «Una vez resuelta la relación existente entre Jonathas y el Elche hemos firmado un contrato con el Maga brasileño por siete millones de euros por el 50% de los derechos económicos del jugador. El 100% de los derechos federativos siempre pertenecen al club con el que tiene la ficha federativa. El contrato por Jonathas es por las próximas cinco temporadas».

La satisfacción dentro del club es importante, ya que se entiende que se ha fichado a un jugador capaz de ilusionar y con un gran futuro por delante, como apunta Aperribay. «Fue uno de los principales goleadores de la Liga la pasada temporada. Tiene 26 años aún y mucho futuro por delante. Pensamos que es un fichaje que genera mucha ilusión en nuestra afición. Ahora lo que nos ocupa es que su rendimiento a partir del inicio de Liga sea el que esperamos y que tenga la suerte de triunfar en la Real».

Preguntado por si ha pagado alguna cantidad al Elche para facilitar la salida del jugador, afirma: «Nosotros el acuerdo que hemos firmado ha sido con el Maga por el 50% de sus derechos económicos. Él se ha encargado de resolver la situación jurídica que tenía con el Elche. A partir de ahí son detalles que no nos corresponde a nosotros hablar de ellos ni de la relación entre el Maga y el Elche».

Derechos compartidos

La fórmula utilizada para acceder al fichaje de Jonathas de compartir la propiedad del jugador ha sido norma común en las operaciones de mayor envergadura en la historia de la Real Sociedad. La primera vez que la empleó fue en invierno de 2001 para conseguir el regreso de Darko Kovacevic. El ariete serbio cobraba en el Lazio una ficha cercana a los 2,4 millones de euros de entonces y afrontar, además, un traspaso era inviable para la entidad blanquiazul. Sin embargo, entre el presidente Astiazarán, Kovacevic y su agente Miguel Santos idearon una fórmula ingeniosa para hacer posible lo que parecía inviable. El jugador se aseguró un largo contrato que compensó el dinero que dejó de ganar en Italia y la Real compró el 50% de su propiedad por 6,5 millones de euros, lo que suponía que el Lazio se llevaría la mitad de un hipotético futuro traspaso. La realidad fue que Darko jugó seis temporadas de blanquiazul en su segunda etapa, que anotó más de 50 goles y que se fue tras finalizar su contrato. El gerente Iñaki Otegi fue partícipe de aquella operación de ingeniería económica que en los últimos 15 años se ha repetido varias veces.

Cláusula de rescisión

Aperribay explicó que, en esta ocasión con Jonathas, la cláusula de rescisión será algo más compleja de lo habitual, ya que las dos partes que poseen el 50% de la propiedad del jugador -Real y Maga- tienen poder de decisión. Pero con matices. Si la oferta que se recibe de un club exterior por el brasileño es inferior a los 25 millones de euros la Real puede negarse a venderlo aunque el Maga quiera hacerlo. Sin embargo, si esa propuesta de un tercer club oscila entre los 25 y los 40 millones y el Maga quiere que el futbolista salga, el club txuri urdin tendría dos opciones: o aceptar su venta y recibir el 50% del traspaso, o comprarle el 50% de la propiedad al Maga para retenerle.

Pongamos, por caso, que hay una oferta de 30 millones por Jonathas. Para retener al jugador la Real tendría que pagarle 15 millones al Maga. En realidad sería algo menos, porque en el contrato se estipula que los primeros 4,5 millones de cualquier traspaso son para la Real, siendo la cantidad restante la que se divide a partes iguales. Por encima de los 40 millones ambas partes están obligadas a aceptar la venta.

La Real no quería que se repitiese una situación similar a la vivida con Vela, por el que pagó 3 millones de euros al Arsenal en 2011 por el 50% de sus derechos económicos, pero con la diferencia de que el club londinense podía recuperarle al final de cada temporada por 4,2 millones. Así lo hizo en 2014, por lo que hubo que afrontar una compra definitiva del 100% del jugador hasta 2018 que ascendió a 11 millones, el fichaje más caro en su historia.

La transferencia del mexicano salió a un millón por año en sus tres primeras temporadas en la Real, en las que anotó 42 tantos en Liga. Un gran negocio. Ahora tiene tres años por delante para rentabilizar el dinero invertido con su magia y sus goles.

El fichaje de Jonathas supone una gran operación para la Real. Si cumple las expectativas y sigue creciendo como jugador el club aprovechará su rendimiento y recuperará parte de la inversión en un futuro traspaso -los primeros 4,5 millones siempre le corresponderán-. En el caso de que cumpla los cinco años en Donostia su fichaje le habrá costado 7 millones, lo que significa una periodificación de 1,4 por temporada, una cantidad asumible para un futbolista de sus condiciones.