Diario Vasco
Eneko Capilla trata de zafarse de un rival del Socuéllamos.
Eneko Capilla trata de zafarse de un rival del Socuéllamos. / MARTÍNEZ

El Sanse está un punto más cerca de la ansiada salvación

La Real Sociedad B empató ayer en Socuéllamos en un partido muy serio, llevando el mayor peligro sobre la portería rival en el primer tiempo, con avisos de Jon Bautista. Los primeros 45 minutos registraron un mayor dominio txuri-urdin, ante un Socuéllamos que salió con ímpetu pero que se fue diluyendo conforme avanzaba el reloj.

Los guipuzcoanos dejaron claro que no estaban por la labor de facilitar a los locales su sueño y una mala entrega de Salva fue aprovechada por Jon Bautista para plantarse en el área de Bocanegra y marcar después de salvar la salida del meta sevillano.

La salida de ambos conjuntos tras el descanso no pudo ser peor para los realistas. Una jugada por la izquierda fue aprovechada por Santi Cabeza para cruzar el balón sobre la portería de Ander Bardají estableciendo el empate. A partir de ahí, los locales creyeron en la remontada, pero la Real Sociedad B mostró su personalidad sobre el campo y se mantuvo firme en su planteamiento. Los donostiarras no se intimidaron ni ante la presión de su rival ni el empuje de la grada, y fueron solventando sin problemas los arreones en ataque de los socuellaminos. Ni la entrada de Calle, ni los balones colgados al área de los donostiarras, pusieron nerviosos a una Real B que se llevó un punto de mérito y con toda justicia del Paquito Giménez y que dejó a la afición local con el sabor agridulce.